Primera División: sólo ganaron el Barcelona y el Real Madrid

El Betis rompió el ritmo del Rácing

El Betis acudió a Santander a romper el ritmo racinguista. Para ello se conformó con mandar en el centro del campo y jugar insistentemente la pelota hacia atrás. La superior técnica andaluza quedó muy de relieve y los santanderinos se contagiaron totalmente del balompié cadencioso y cómodo de sus oponentes. Ninguno de los dos equipos mereció en la primera parte conseguir gol alguno.En la segunda mitad, el Rácing, que ayer careció de la línea media y conjunción de los últimos encuentros, se lanzó a la desesperada y desorganizadamente, en busca del empate. Al Betis casi le bastó con aguantar ord...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Betis acudió a Santander a romper el ritmo racinguista. Para ello se conformó con mandar en el centro del campo y jugar insistentemente la pelota hacia atrás. La superior técnica andaluza quedó muy de relieve y los santanderinos se contagiaron totalmente del balompié cadencioso y cómodo de sus oponentes. Ninguno de los dos equipos mereció en la primera parte conseguir gol alguno.En la segunda mitad, el Rácing, que ayer careció de la línea media y conjunción de los últimos encuentros, se lanzó a la desesperada y desorganizadamente, en busca del empate. Al Betis casi le bastó con aguantar ordenadamente porque los jugadores santanderino se limitaron a bombear balones y a entradas sin los apoyos ni las ideas precisas. La técnica bética se impuso, sin apenas incordiar el portal de Alba, en la propia parcela.

Los béticos conformaron un bloque que sólo dejó dos puntas en ataque y que centró su labor en la zona ancha. Entre los racinguistas no hubo ordenador ni capacidad para romper a su enemigo por la columna vertebral. La mediocridad del equipo local volvió a ponerse de manifiesto y es que ayer no acertó a coger la onda de su fútbol fácil, veloz y por las alas. Los dos centrales, en lances fortuitos, consiguieron los goles, en tanto que ambas delanteras apenas crearon ocasiones, una, la andaluza, porque no existió y otra, la santanderina, porque apenas recibió balones en condiciones de ser jugados.

Archivado En