Primera División: el Barcelona aumenta su ventaja como líder

Juego práctico del Osasuna ante la pasividad del Valencia

CARMELO C. RIDRUEJO, El Valencia recibió ayer dos goles en El Sadar, los mismos que llevaba en contra en los ocho encuentros de Liga disputados. Los jugadores visitantes salieron confiados en sus posibilidades y dejaron jugar a Osasuna, de lo cual se aprovechó muy bien el conjunto navarro. Osasuna, sin hacer un fútbol brillante, pero sí eminentemente práctico, se impuso con autoridad a un Valencia muy conservador durante todo el partido. Al final, el Valencia quiso, pero no pudo.

Osasuna jugó con tranquilidad al marcar muy pronto su primer gol. El Valencia, que por quinto año consecutiv...

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CARMELO C. RIDRUEJO, El Valencia recibió ayer dos goles en El Sadar, los mismos que llevaba en contra en los ocho encuentros de Liga disputados. Los jugadores visitantes salieron confiados en sus posibilidades y dejaron jugar a Osasuna, de lo cual se aprovechó muy bien el conjunto navarro. Osasuna, sin hacer un fútbol brillante, pero sí eminentemente práctico, se impuso con autoridad a un Valencia muy conservador durante todo el partido. Al final, el Valencia quiso, pero no pudo.

Osasuna jugó con tranquilidad al marcar muy pronto su primer gol. El Valencia, que por quinto año consecutivo no consiguió puntuar en Pamplona, pareció no inmutarse mucho por ello y siguió jugando a su aire, esperando una oportunidad que no llegó.

Los centrocampistas del equipo valenciano dejaron muy sueltos a los jóvenes jugadores que componían la línea media osasunista, quienes, libres de marcajes, sirvieron balones en condiciones a la delantera navarra, en la que Martín, inconmensurable de fuerza y juego, creaba más de un problema a Quique y Granero.

Aunque el Valencia, según transcurría el encuentro, trató de dar mayor profundidad a su juego, adelantando sus líneas, apenas inquietó por ello a Osasuna, excepto en dos tiros de Roberto y Subirats, a los que el portero navarro, Vicuña, respondió con dos buenas intervenciones. En Osasuna funcionaban ayer todas las líneas a la perfección, algo inhabitual en el equipo esta temporada.

Ante esta conjunción, los delanteros valencianistas no tuvieron oportunidad de lucimiento. Saura, Cabrera -impecable el marcaje a que fue sometido por Mina- y Jon García no pudieron hacer nada destacable, si bien es cierto que no recibieron un solo balón en condiciones.

Al marcar su segundo gol, el equipo navarro reposó aún más su juego, en tanto que el Valencia procuró controlar el balón en el centro del campo. En ocasiones lanzó ataques, aunque sin fe ni imaginación, por lo que nunca inquietó a Osasuna.

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