Al Anderlecht no le bastó con su meior juego

El Colonia, al ganar ayer por 2-1 al Anderlecht, se proclamó primer finalista del sexto torneo Santiago Bernabéu. El equipo belga puso el mejor juego y la mayoría de las ocasiones de gol, pero fue el alemán occidental el que marcó mayor número de tantos. El Anderlecht, en efecto, se mostró más regular en su juego, mientras el Colonia profundizó a ráfagas. Los belgas obligaron a Schumacher a demostrar desde el primer minuto que por algo es el portero de la se,ección de su país. Pero los alemanes remontaron la ventaja inicial de aquéllos.El juego de los dos equipos resultó insulso, monótono y ab...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Colonia, al ganar ayer por 2-1 al Anderlecht, se proclamó primer finalista del sexto torneo Santiago Bernabéu. El equipo belga puso el mejor juego y la mayoría de las ocasiones de gol, pero fue el alemán occidental el que marcó mayor número de tantos. El Anderlecht, en efecto, se mostró más regular en su juego, mientras el Colonia profundizó a ráfagas. Los belgas obligaron a Schumacher a demostrar desde el primer minuto que por algo es el portero de la se,ección de su país. Pero los alemanes remontaron la ventaja inicial de aquéllos.El juego de los dos equipos resultó insulso, monótono y aburrido hasta que transcurrió el primer cuarto de hora. Bein pudo adelantar al Colonia a los 20 minutos, al cabecear, a bocajarro, un centro de Littbarski, pero el portero belga envió el balón a córner. Inmediatamente después llegó el gol del Anderlecht.

El Colonia, pese a ello, apenas modificó su sistema, siempre actuando al contragolpe, con los destellos protagonizados por Littbarski y Allofs. El Anderlecht, mientras, insistió machaconamente en su acoso a la portería de Schumacher.

El ritmo se avivó tras el intermedio. El Anderlecht, no obstante, siguió evidenciando más ideas. Pero el Colonia pudo y supo darle la vuelta al marcador. Su triunfo fue obra de su peligroso contraataque, aunque el cuadro belga desperdició una clara ocasión de adelantarse de nuevo en el marcador, una vez conseguida la igualada, cuando su estrella, Scifo, falló un penalti al lanzar suavemente el balón para que lo detuviera sin dificultad Schumacher.

El esfuerzo del Anderlecht se consumó entonces. Y el Colonia acrecentó sus ataques. Incluso antes de que llegara el gol de su victoria, los alemanes gozaron de otra clarísima oportunidad, pero el balón, cuando ya entraba en la portería belga fue rechazado de cabeza por Vercauteren.

Archivado En