Deslucido comienzo de los Campeonatos Mundiales de ciclismo

Preparativos hasta el último momento.

Las obras en el velódromo del Valle Hebrón se prolongaron casi hasta el acto de inauguración oficial. Entre los espectadores podía verse a obreros con cascos que colocaban pancartas publicitarias y daban los últimos retoques a las instalaciones. En el exterior se trabajaba con palas mecánicas que removían la tierra y daban el último toque a unos jardines en los que todavía no ha crecido el césped. Las instalaciones de Prensa también eran un reflejo de las prisas e improvisación, con escasas máquinas de escribir, aunque los servicios telefónicos -hay instaladas 600 líneas- funcionaron con toda ...

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Las obras en el velódromo del Valle Hebrón se prolongaron casi hasta el acto de inauguración oficial. Entre los espectadores podía verse a obreros con cascos que colocaban pancartas publicitarias y daban los últimos retoques a las instalaciones. En el exterior se trabajaba con palas mecánicas que removían la tierra y daban el último toque a unos jardines en los que todavía no ha crecido el césped. Las instalaciones de Prensa también eran un reflejo de las prisas e improvisación, con escasas máquinas de escribir, aunque los servicios telefónicos -hay instaladas 600 líneas- funcionaron con toda normalidad.

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