Un centenar de ancianos de Madrid pagó por adelantado unas vacaciones que no han llegado a disfrutar

Al menos un centenar de ancianos pertenecientes a clubes de la tercera edad de Madrid se han quedado sin vacaciones de verano pese a haberlas abonado con más de dos meses de antelación. Los pensionistas pagaron en mayo 10.400 pesetas por 15 días de vacaciones en el motel San Leopoldo, situado en Los Ángeles de San Rafael, en el kilómetro 70 de la carretera Madrid-Segovia. Un día antes de iniciar la estancia prevista se enteraron de forma casual que el programa de vacaciones había sido anulado, y que la sociedad San Leopoldo, SA, organizadora de los viajes, que hasta el momento se niega a devol...

Al menos un centenar de ancianos pertenecientes a clubes de la tercera edad de Madrid se han quedado sin vacaciones de verano pese a haberlas abonado con más de dos meses de antelación. Los pensionistas pagaron en mayo 10.400 pesetas por 15 días de vacaciones en el motel San Leopoldo, situado en Los Ángeles de San Rafael, en el kilómetro 70 de la carretera Madrid-Segovia. Un día antes de iniciar la estancia prevista se enteraron de forma casual que el programa de vacaciones había sido anulado, y que la sociedad San Leopoldo, SA, organizadora de los viajes, que hasta el momento se niega a devolverles el dinero.

El pasado mes de mayo, varios clubes de la tercera edad de diferentes zonas de la provincia de Madrid, entre los que se encuentra el club Virgen de la Candelaria y el club García Noblejas, ambos del madrileño barrio de San Blas, y otros dos de los municipios de Alcorcón y Móstoles, recibieron unos impresos que les informaban de unos ciclos de vacaciones en el motel San Leopoldo, a precios muy asequibles.Entre los días 12 y 15 de mayo, la mayoría de las personas que se apuntaron a los viajes abonaron 10.400 pesetas por adelantado, ya que así lo requerían los organizadores. El pago se realizó en los mismos clubes sociales o personándose en la residencia de ancianos San Leopoldo, que pertenece a los propietarios del motel del mismo nombre, ubicada en la avenida de Juan Andrés, número 3.

Los ancianos recibieron al abonar el importe de las vacaciones un talón de viaje en el que se especificaba que garantizaba al transporte de ida y vuelta desde Madrid al motel y estancia en el mismo en régimen de pensión completa.

Un total de 37 ancianos apuntados a través del club García Noblejas, que habían contratado su estancia en el motel San Leopoldo desde el día 1 al 15 de agosto, recibieron el día 29 de julio un telegrama en el que se les comunicaba que se suspendían las expediciones pendientes "por haber ocurrido acontecimientos de suma importancia que afectan a la firma San Leopoldo, SA".

"Hablaremos en septiembre"

Otro grupo menos numeroso de ancianos, perteneciente al club Virgen de la Candelaria, que debían iniciar sus vacaciones el pasado miércoles, se enteraron casualmente de la suspensión del viaje porque una de las ancianas telefoneó para asegurarse de la hora de salida del autocar que les debía trasladar a Los Ángeles de San Rafael.Los afectados han tratado, repetidamente, de ponerse en contacto con Leopoldo Villalgordo, director de la sociedad San Leopoldo, SA, patrocinadora de los viajes y propietaria del mencionado motel y de varias residencias de ancianos, para recuperar el dinero que habían abonado. Por toda respuesta se les ha dicho: "Tengan paciencia; ya hablaremos en septiembre".

Estos grupos de jubilados han presentado denuncias a la policía y una reclamación en la sección de inspección del Ministerio de Información y Turismo, que a su vez les ha informado que el motel en cuestión no posee licencia de apertura. Este extremo ha sido confirmado por el secretario del Ayuntamiento de El Espinar, municipio segoviano donde está enclavada la urbanización Los Ángeles de San Rafael, quien precisó además que el motel ha sido clausurado por la corporación por carecer de las condiciones sanitarias exigidas.

Según las declaraciones del mismo portavoz, la sociedad San Leopoldo, SA, compró el edificio hotelero a la inmobiliaria de la urbanización Los Ángeles de San Rafael, de la cual es promotor Jesús Gil y Gil, por 110 millones de pesetas, pagaderos en 10 años. El motel se destinaría exclusivamente a hospedar a los ancianos que contrataban los viajes de vacaciones. El motel, que tiene una capacidad de 120 plazas comenzó a funcionar, el pasado mes de junio, después de haber realizado algunas obras de reforma, y llegó a albergar a cuatro tandas de ancianos. "Los problemas surgieron cuando la dirección de la citada sociedad se enteró de que el edificio había sido construido sin tener licencia de obras, por lo que se consideró estafada", informó dicho portavoz.

Desde ese momento, los responsables de San Leopoldo, S.A, según su portavoz, se negaron a pagar "una peseta más" a la empresa inmobiliaria que les había vendido el establecimiento "hasta que aquélla legalice la situación del mismo". "E1 pasado 24 de julio", manifestó el portavoz de la sociedad, "la inmobiliaria vendedora cortó la luz y el agua. El motel estaba lleno de ancianos. Nos vimos obligados a cerrar el establecimiento".

Jesús Gil y Gil, promotor de la urbanización Los Angeles de San Rafael afirma que el motel que vendió a San Leopoldo S.A "estaba con todos los papeles en regla". "Ha sido el comprador, Lepoldo Villalgordo, el que ha incumplido el pago de los plazos establecidos en el contrato de compraventa y además ha abierto el establecimiento sin tener la licencia de apertura necesaria al haber cambiado aquél de finalidad. La luz, que estaba a nombre de la inmobiliaria, se les cortó porque no nos abonaron recibos mensuales, que ascendían a 400.000 pesetas".

El portavoz de San Leopoldo, SA ha manifestado que "hasta que el juez dicte sentencia por la querella criminal que hemos presentado contra Jesús Gil y Gil, no devolveremos el dinero a los ancianos, porque queremos que sea la inmobiliaria la que nos indemnice por los problemas que nos ha ocasionado, así como a las personas perjudicadas",

Leopoldo Villalgordo posee un amplio expediente de denuncias en la comisaría de Universidad de Madrid. En lo que va de año se han presentado contra él 21 denuncias por diferentes conceptos: apropiación indebida, entrega de talones sin fondos, amenazas con armas de fuego, malos tratos a ancianos de la residencia y a su propia esposa, hurto y estafa. Sin embargo, nunca ha sido detenido ni procesado.