El bólido de Mary.

Son, los Juegos para aficionados. Por ejemplo, Mary Lou Retton, la laureada gimnasta, confesó anoche en televisión que se acababa de comprar un Corvette, deportivo bastante caro y lejos de las posibilidades normales de un niña de dieciséis años. Todo esto viene a que Jimmy Arias, el tenista, se queja de haber tenido que tapar con un esparadrapo un espacio publicitario en la manga de su camiseta de juego. El americano ha puesto el grito en el cielo, con razón, al ver que Carl Lewis, o, mejor dicho, la planta de sus zapatillas con un anuncio bien grande de su marca, aparece ...

Son, los Juegos para aficionados. Por ejemplo, Mary Lou Retton, la laureada gimnasta, confesó anoche en televisión que se acababa de comprar un Corvette, deportivo bastante caro y lejos de las posibilidades normales de un niña de dieciséis años. Todo esto viene a que Jimmy Arias, el tenista, se queja de haber tenido que tapar con un esparadrapo un espacio publicitario en la manga de su camiseta de juego. El americano ha puesto el grito en el cielo, con razón, al ver que Carl Lewis, o, mejor dicho, la planta de sus zapatillas con un anuncio bien grande de su marca, aparece a cinco columnas en portada del diario Los Angeles Times.