Juegos de la 23ª Olimpiada de la era moderna

A 30 kilos de los mejores

¿Ustedes han probado a levantar 30 kilos por encima de la cabeza? No es excesivamente fácil para quien no tiene fuerza o no está acostumbrado. Para muchos es imposible. Pues bien, esa carga es la que no han podido levantar los cuatro chinos, nuevos campeones olímpicos en Los Ángeles en las primeras cuatro categorías disputadas, para estar realmente entre los mejores del mundo. No en vano 30 son los kilos que alzan de más, respecto a ellos, los búlgaros y los soviéticos, ausentes de la cita. La halterofilia, como se esperaba, está resultando quizá la competición más devaluada.China regresaba al...

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¿Ustedes han probado a levantar 30 kilos por encima de la cabeza? No es excesivamente fácil para quien no tiene fuerza o no está acostumbrado. Para muchos es imposible. Pues bien, esa carga es la que no han podido levantar los cuatro chinos, nuevos campeones olímpicos en Los Ángeles en las primeras cuatro categorías disputadas, para estar realmente entre los mejores del mundo. No en vano 30 son los kilos que alzan de más, respecto a ellos, los búlgaros y los soviéticos, ausentes de la cita. La halterofilia, como se esperaba, está resultando quizá la competición más devaluada.China regresaba al olimpismo con esperanzas de ganar títulos en determinadas modalidades. Sin el boicoteo de la URSS y de Bulgaria, los dos países, dominadores absolutos del deporte de las pesas, sólo podía aspirar a medallas de bronce en los pesos bajos. Ahora resulta que su éxito es total. En cuatro días, cuatro categorías, cuatro títulos olímpicos. Pero no están Bulgaria ni la URSS. Salvo fallos muy extraños, existen deportes en que la superioridad de las marcas y los números no suelen variar apenas, como halterofilia. En los pesos disputados hasta ahora el recuerdo a los que no están parece obligado.

Categoría de peso corporal de los atletas hasta 52 kilos, la más baja: Terzyski (Bulgaria) ganó los mundiales de Moscú-83 con 260 kilos y los europeos de Vitoria-84 con 262,5, récord del mundo. Zeng Guoqing, campeón olímpico en Los Angeles, hizo 235 kilos, es decir 27 menos.

Categoría de 56 kilos: Naim Suleimanov (Bulgaria) tiene el récord mundial, logrado este mismo año, en 300 kilos. Fue segundo en Moscú-83, tras el soviético Mirzoian, que tiene 292,5, y ganó en Vitoria con 298. Wu Shude (China), el mejor especialista de su país, acaba de ganar el título olímpico con 267,5, a 32,5 de distancia.

Categoría de 60 kilos: Topurov (Bulgaria) ganó los europeos de Vitoria y con 315 kilos quitó el récord mundial a Sarkissian (URSS). El soviético fue campeón mundial un año antes, en Moscú, con 312,5, lo mismo que Topurov, pero éste con menor peso corporal dentro del límite de la categoría, lo que decide el orden en la clasificación. El búlgaro, de todas formas, marcó ese día un hito en la historia del levantamiento de pesos al alzar 180 kilos: por primera vez un hombre conseguía levantar una carga equivalente a tres veces el peso de su cuerpo. Los Ángeles-84: Chen Weiquiang (China) gana con 282,5 kilos, es decir a 32,5 de la mejor marca de Topurov. Sólo en dos tiempos levantó 152,5, o sea 22,5 kilos menos que Topurov.

Categoría de 67,5 kilos: el alemán oriental Kunz tiene el récord mundial desde 1981 en 345 kilos. El búlgaro Russev, una de la figuras míticas de la halterofilia, ganó el último mundial de Moscú, aunque parecía ya relevado por el campeón de Europa en Vitoria, Petrikov. El soviético Gratchev posee el récord mundial de arrancada con 155,5 kilos. Kunz, también el de dos tiempos, con 196. Yao Jingyuan (China), campeón olímpico ayer en el pabellón de la universidad de Loyola, ganó con 320 kilos, a 25 de la plusmarca mundial. Levantó 142,5 y 177,5 en arrancada y dos tiempos, respectivamente.

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