Las árabes, de compras.
Los representantes de los 140 países que participan en los Juegos son gente dificil de contentar. Hay árabes -por supuesto, no atletas, sino miembros de la delegación, es decir, multitud de dirigentes- que quieren comprarse un palacio en el barrio de los artistas. Rumanos que buscan agujas de coser. Indios que buscan comprador para un elefante. Todos encuentran respuesta en Los Ángeles, donde incluso existen chinos que ceban patos a la manera milenaria, para cocinarlos laqueados, que es como los solicita la expedición china....
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Los representantes de los 140 países que participan en los Juegos son gente dificil de contentar. Hay árabes -por supuesto, no atletas, sino miembros de la delegación, es decir, multitud de dirigentes- que quieren comprarse un palacio en el barrio de los artistas. Rumanos que buscan agujas de coser. Indios que buscan comprador para un elefante. Todos encuentran respuesta en Los Ángeles, donde incluso existen chinos que ceban patos a la manera milenaria, para cocinarlos laqueados, que es como los solicita la expedición china.