Clara victoria de Fignon y sorprendente actuación de Pedro Delgado

Laurent Fignon inclinó ayer a su favor un alto porcentaje de adhesiones de un ciudadano, como el francés, embarcado en un gran debate nacional durante el mes de julio. Hinault o Fignon. Y era preciso definirse. Por ello, en 67 kilómetros de dura contrarreloj, sobre un terreno propicio para Hinault, la victoria inapelable de Fignon adquiere gran relevancia. Entre ambos mediaron 49 segundos, distancia muy significativa. También para el ciclismo español la actuación de Pedro Delgado resultó esclarecedora, porque no solo superó a Gorospe sino que perdió muy poco tiempo con relación a los favoritos...

Laurent Fignon inclinó ayer a su favor un alto porcentaje de adhesiones de un ciudadano, como el francés, embarcado en un gran debate nacional durante el mes de julio. Hinault o Fignon. Y era preciso definirse. Por ello, en 67 kilómetros de dura contrarreloj, sobre un terreno propicio para Hinault, la victoria inapelable de Fignon adquiere gran relevancia. Entre ambos mediaron 49 segundos, distancia muy significativa. También para el ciclismo español la actuación de Pedro Delgado resultó esclarecedora, porque no solo superó a Gorospe sino que perdió muy poco tiempo con relación a los favoritos, lo que significó una victoria relativamente importante para el corredor español. En Francia no pasó inadvertida su carrera.

Laurent Fignon mantuvo la duda hasta el último instante por utilizar la bicicleta delta. "Sé que es algo idiota, pero me produce cierta aversión en las curvas". La delta dispone de un manillar es-pecial y de unas ruedas más pequeñas. Finalmente, la utilizó. Ataviado con el maillot tricolor, levantando aplausos de sus compatriotas, Fignon demostró una extraordinaria ascensión en la especialidad de la contrarreloj, porque 67 kilómetros era una distancia lo suficientemente larga como para descartar sorpresas o advenedizos. Fignon está muy fuerte y superó a especialistas con mejor currículo, como Kelly o su compañero Lemond, el campeón del mundo. Claro está que sacarle 49 segundos a Hinault rompió con todos los pronósticos.También cabe hablar de sorprendente la carrera que ayer realizó Pedro Delgado, situado en el 12º puesto de la etapa y elevado ya a la 25º de la general, pero con pérdidas insignificantes en la etapa de ayer con respecto a los favoritos. Su objetivo, era que Hinault y compañía no le sacaran más de tres minutos.

Sólo el poderoso Fignon le aventajó en 2.14, pero Hinault en 1.25 y otros favoritos como Lemond (6 segundos), Roche (recién estrenada su paternidad, 1.07) o Visentini (21 segundos) quedan bien cerca, habida cuenta de que Delgado es muy superior a estos últimos en la montaña. A Lemond, por ejemplo, de nada le servió el casco, la bicicleta Delta y un pequeño cuentakilómetros para saber situarse. Por ese cálculo a largo plazo, Delgado hizo una etapa muy rentable y, además, sacó jugosa diferencia con relación a otros corredores notables.

Delgado disfrutó de media hora de gloria como primer clasificado en la etapa. Hasta que Regó Sean Kelly y pulverizó los pronósticos de Echávarrí de que sería dificil bajar de la hora y media. Delgado había hecho 1.29.47 y Kelly, 1.27.49.

Delgado empezó mal, pero apretó en el momento en que le convenía. Gorospe iba demasiado fuerte y poco menos que se quedó clavado a 10 kilómetros de la meta. La progresión de Delgado fue buena porque, en el kilómetro 21,5, Pedro Muñoz, que iba por delante de él, le sacaba 27 segundos de diferencia reaL En la meta, Delgado casi le dobló, a pesar de que había salido distanciado en dos minutos.

Delgado se sintió sorprendido por su clasificación, pero fue el primero en creer que sería rápidamente rebasado. Entre otros, factores, por el viento. Delgado pensaba que, conforme pasara el tiempo, favorecería más a los que salieran en las últimas posiciones.

Gorospe llegó con la lengua fuera a la meta y con el rostro marcado. por la decepción. Sabía que se había quedado clavado unos kilómetros antes y apenas podía articular palabra. No se dosificó bien y con él murió la única posibilidad española de llevar a un corredor al podio.

Echave, del Teka, también mereció el honor de un liderato efímero. Fue primero durante cinco minutos. "¿Soy líder?", ¿dónde está el hotel?". Echave fue realista y no se quedó ni para saber quién le desbancaba. Así las cosas, el Reynolds parece quedar como el único equipo español capaz de hacer algo. Echávarri se encuentra extremadamente tranquilo y confiado en que las arrancadas de Fignon o Lemond por algunas bonificaciones, "lo terminarán pagando muy caro en alguna etapa". Echávarri sitúa a Delgado en un 6 sobre 10 de forma. "Pero en continua ascensión", y a Arroyo en un 4 sobre 10 "y parece que supera sus problemas y va cogiendo moral".