El PSOE quiere que la supresión del recurso previo de inconstitucionalidad pase directamente al Pleno

El intento del Grupo Parlamentario Socialista de que el próximo Pleno del Congreso de los Diputados debata el proyecto de ley de Supresión del Recurso Previo de Inconstitucionalidad, sin pasar los trámites de ponencia y comisión, ha provocado fuertes protestas en todos los grupos de la oposición parlamentaria.En la reunión que la Mesa del Congreso celebró ayer, el representante del Grupo Socialista solicitó la inclusión del mencionado proyecto de ley en el orden del día del Pleno de la próxima semana, el último que se celebra antes de las vacaciones parlamentarias del verano.

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El intento del Grupo Parlamentario Socialista de que el próximo Pleno del Congreso de los Diputados debata el proyecto de ley de Supresión del Recurso Previo de Inconstitucionalidad, sin pasar los trámites de ponencia y comisión, ha provocado fuertes protestas en todos los grupos de la oposición parlamentaria.En la reunión que la Mesa del Congreso celebró ayer, el representante del Grupo Socialista solicitó la inclusión del mencionado proyecto de ley en el orden del día del Pleno de la próxima semana, el último que se celebra antes de las vacaciones parlamentarias del verano.

Con el fin de acelerar su aprobación, el Grupo Socialista ha solicitado que se suprima el trámite de ponencia y comisión y que el proyecto de ley que anula la presentación del recurso previo de constitucionalidad se vea el próximo martes en lectura única. Centristas, Minoría Vasca, Grupo Mixto, Minoría Catalana y Grupo Popular se han opuesto a la pretensión de los socialistas, y así lo manifestaron sus portavoces al presidente del Congreso en la reunión de ayer de la Mesa. Ante ello, Gregorio Peces-Barba optó por no tomar una decisión y aplazarla hasta la próxima reunión de este órgano parlamentario.

El diputado Abel Matutes, del Grupo Popular, manifestó "su estupor" ante tal decisión. "Tratándose de una ley que se aprobó cuando los socialistas estaban en la oposición, con su asentimiento", dijo Matutes, "los socialistas no están ahora moralmente facultados para suprimirlo desde el Gobierno". Para Abel Matutes, se trata de un recurso en manos de la oposición para controlar al poder, "pero es un contrapeso absolutamente necesario en la democracia".

Para el portavoz del Partido Demócrata Popular, Modesto Fraile, se trata de una pretensión verdaderamente absurda, si se tiene en cuenta que el plazo de enmiendas concluye el próximo día 26", y un asunto "tanto más peligroso, por cuanto, si tal recurso previo no existiera, no se habría podido paralizar la ley de Incompatibilidades de Diputados y Senadores". Por su par te, uno de los portavoces de la Minoría Catalana, Josep Maria Trias de Bes, manifestó la "oposición tajante" de su grupo ante la pretensión del Grupo Socialista.