La inclusión de la gestora de Navarra en la asamblea nacional del PNV amplia la crisis interna

La Asamblea Nacional del PNV, reunida ayer tarde en la localidad vizcaína de Artea, incorporó a la reunión la nueva gestora de Navarra, nombrada por el Consejo Nacional del partido. Este dato supone, de hecho, un paso más en la ruptura con las tesis de los militantes navarros sancionados quienes, hasta ayer, reiteraban a la dirección nacionalista un esfuerzo de comprensión.

La dirección del PNV rechazó el martes pasado una solución negociada al problema de Navarra, apoyada por la casi totalidad de la militancia en dicho territorio. La reunión de ayer tenía, oficialmente, como punto ...

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La Asamblea Nacional del PNV, reunida ayer tarde en la localidad vizcaína de Artea, incorporó a la reunión la nueva gestora de Navarra, nombrada por el Consejo Nacional del partido. Este dato supone, de hecho, un paso más en la ruptura con las tesis de los militantes navarros sancionados quienes, hasta ayer, reiteraban a la dirección nacionalista un esfuerzo de comprensión.

La dirección del PNV rechazó el martes pasado una solución negociada al problema de Navarra, apoyada por la casi totalidad de la militancia en dicho territorio. La reunión de ayer tenía, oficialmente, como punto del orden del día la modificación de los 40 primeros artículos de los estatutos internos del partido, pero no contemplaba la discusión de las crisis navarras. Sin embargo, el dato de la presencia de la nueva gestora navarra en Artea -con derecho a voz pero no a voto- concedía a la asamblea una mayor significación. El presidente del PNV, Román Sudupe se motró ayer esperanzado en que la mifitancia navarra modifique su actitud y asuma las pautas de la dirección del partido, ya que, en su opinión, esto "no debe suponer una humillación, sino un honor".Los dirigentes navarros sancionados habían aprovechado la reunión de la Asamblea Nacional para hacer un llamamiento a la dirección del partido instándola de nuevo a hacer un esfuerzo de comprensiónante la actitud de los afiliados que "no pueden aceptar una dirección, en Navarra, impuesta desde fuera". En su llamamiento, los sancionados insistían, una vez más, en que la crisis se había producido "por no haber sido escuchados a tiempo". Por último, los navarros decían a los dirigentes que "atiendan a las bases y no hagan caso a Del Burgo" de Coalición Popular.

El llamamiento de los navarros a la Asamblea Nacional se interpretó como un último intento de resolver por la vía negociada la crisis, una vez que el pasado miércoles el Consejo Nacional del PNV rechazó frontalmente la propuesta de solución ofrecida por una comisión integrada por 41 afiliados de Navarra que era apoyada por casi el 90% de la militancia de dicho territorio.

Aunque Sudupe declaró ayer que espera que la crisis navarra se resuelva en cuestión de semanas, a la vista de los hechos, parece consolidarse la ruptura efectiva del PNV en dicha provincia.

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