Samaranch niega que los Juegos Olimpicos estén heridos de muerte

El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Juan Antonio Samaranch, manifestó ayer en Bad Homburg (RFA), que "no se puede decir que los Juegos Olímpicos estén heridos de muerte. Afirmarlo así es exagerar la dimensión del grave momento que, desde hace algunos años ya está atravesando el movimiento olímpico. Son ya 123 los países que se inscribieron oficialmente para participar en Los Ángeles'".

El presidente del COI agregó que "todos estos problemas, que comenzaron hace ya unos años, terminarán por arreglarse más o menos pronto. Volverá la normalidad y vendrán luego otras cris...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Juan Antonio Samaranch, manifestó ayer en Bad Homburg (RFA), que "no se puede decir que los Juegos Olímpicos estén heridos de muerte. Afirmarlo así es exagerar la dimensión del grave momento que, desde hace algunos años ya está atravesando el movimiento olímpico. Son ya 123 los países que se inscribieron oficialmente para participar en Los Ángeles'".

El presidente del COI agregó que "todos estos problemas, que comenzaron hace ya unos años, terminarán por arreglarse más o menos pronto. Volverá la normalidad y vendrán luego otras crisis, porque el movimiento olímpico no es ajeno a los problemas del mundo entero. Está, por ello, supeditado a la incidencia en él de las tensiones y crisis olímpicas".El presidente del COI aprovechó la oportunidad de su reciente estancia en Praga para señalar que lamentablemente, no fue posible hacer desistir de la actitud que adoptaron los países socialistas de la Europa del Este, con excepción de Rumanía: no participar en los próximos Juegos Olímpicos de Los Ángeles". Juan Antonio Samaranch agregó que "a la vista está el esfuerzo de los responsables del COI, que no ha sido vano del todo. Yugoslavia, que fue invitada a la reunión de Praga por el Comité Olímpico de Checoslovaquia, no acudió y está decidida a participar en Los Ángeles. Rumanía rompió la supuesta unanimidad del bloque y aseguró oficialmente su presencia en los Juegos".

Juan Antonio Samaranch recordó el crítico momento por el que atraviesa el movimiento olímpico. Subrayó la grave responsabilidad de la URSS y de la República Democrática Alemana, "que por razones de falta de seguridad para sus representantes deportivos, no permiten a éstos la presencia en Los Ángeles". Pero recordó también la ausencia de los atletas de los Estados Unidos en los Juegos Olímpicos anteriores, en Moscú, al reprochar al ex presidente Jimmy Carter su actitud de aquel entonces y a los políticos alemanes de aquellas fechas el que dijesen también "no" frente a la voluntad del deporte de su país.

El presidente del COI también declaró que "además, y esto es una prueba de lo que interesa en el mundo entero el movimiento olímpico, y pese a los momentos de crisis que vive, los candidatos a la próxima cita olímpica, en 1992, han pasado de tres a cuatro. Ahora, además de Barcelona, París y Nueva Delhi, también los Países Bajos van a presentar su candidatura: Amsterdam o Rotterdam".

La URSS silencia el "sí" de Rumanía

La decisión rumana de acudir a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, según informa Pilar Bonet, desde Moscú, fue ignorada ayer por la prensa soviética, que dedicó unas pocas líneas a la reunión celebrada el pasado jueves en Praga.En una nota de la agencia oficial Tass, el diario Pravda se limita a señalar en sus páginas interiores que en la capital checa se "discutió la situación originada con las condiciones creadas por la administración estadounidense, a consecuencia de las cuales resultó imposible la participación de los deportistas de los países socialistas en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles". La nota de Tass, que también apareció publicada en la primera página del periódico deportivo Sovietski Sport, no dice una palabra de -la decisión de Rumanía, que, en opinión de los observadores políticos, tiene que haber irritado a los dirigentes soviéticos.

Por otra parte, los yugoslavos, según informa Juan Fernández Elorriaga desde Belgrado, ven en su neutralismo no alineado la gran oportunidad para convertirse en anfitriones de futuros acontecimientos deportivos. Zagreb fue designada sede de la Universiada de 1987, conocida como los Juegos Olímpicos estudiantiles. Belgrado por otro lado, acaricia la idea de convertirse en sede de uno de los próximos Juegos Olímpicos.

Archivado En