La nueva ejecutiva del PSOE murciano sólo tiene el apoyo del 55% de los delegados

El congreso extraordinario del Partido Socialista de la Región de Murcia (PSRM-PSOE) celebrado el domingo no ha conseguido cerrar la crisis interna abierta en marzo, a raíz de haber dejado Andrés Hernández Ros la presidencia de la comunidad autónoma y perder el control del partido. Prueba de que la crisis sigue abierta es el escaso respaldo conseguido por la nueva ejecutiva, poco más del 55% de los votos, que tiente como secretario general a Enrique Amat.El maratoniano congreso -se inició a las diez de la mañana del domingo y concluyó a las cuatro de la madrugada de ayer- comenzó con un debate...

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El congreso extraordinario del Partido Socialista de la Región de Murcia (PSRM-PSOE) celebrado el domingo no ha conseguido cerrar la crisis interna abierta en marzo, a raíz de haber dejado Andrés Hernández Ros la presidencia de la comunidad autónoma y perder el control del partido. Prueba de que la crisis sigue abierta es el escaso respaldo conseguido por la nueva ejecutiva, poco más del 55% de los votos, que tiente como secretario general a Enrique Amat.El maratoniano congreso -se inició a las diez de la mañana del domingo y concluyó a las cuatro de la madrugada de ayer- comenzó con un debate sobre las causas de la crisis, que no sirvió para esclarecer los puntos oscuros y, por el contrario, puso de relieve la división existente en el seno del partido. Pero fue en el momento de presentar las candidaturas, ya en la sesión de tarde, cuando las tensiones se hicieron más patentes.

Durante toda la etapa preparatoria del congreso se había negociado una candidatura en la que se integraron miembros de las distintas familias que lideran el socialismo murciano. A pesar de estar consensuada de antemano, hicieron falta más de cuatro horas de reuniones y contactos con las distintas agrupaciones y sectores del partido para decidirse a presentarlas. Las cabezas de listas se mantenían: secretario general, Enrique Amat (director regional de Educación); presidente, José Manuel Garrido (director general de Música y Teatro), y vicepresidente, Francisco Guillén (alcalde de Yecla).

Tras varias horas más de negociaciones se elaboró una nueva candidatura que mantenía los nombres esenciales de esta primera, pero introducía algunos cambios. Así, se mantuvo el nombre de Amat para encabezarla, pero en la secretaría de Estudios y Programaciones se colocó a Enrique Martínez y no a Miguel Giménez -que fue objeto de un fuerte abucheo al ser propuesto inicialmente para este cargo-, que quedó propuesto como vocal. Esta candidatura se sometió a votación y obtuvo el respaldo del 55,33% de los 6.215 mandatarios, una pequeña mayoría que no era lo que esperaban sus integrantes.

Esta exigua victoria así como las grandes dificultades que hubo para sacarla adelante fue interpretada por los seguidores de Andrés Hernández Ros, ex secretario general del partido y ex presidente de la comunidad autónoma, como una victoria propia.

El nuevo secretario general, Enrique Amat, quitó importancia a la gran abstención al manifestar que "no se trata tanto de los votos obtenidos por la candidatura sino de entender que hay que comenzar a cambiar en base a proyectos y posturas políticas no personalistas, y con una unidad real"

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