Los Renault tratarán de ganar en su casa

Los Renault del francés Patrick Tambay y el británico Derek Warwick, apoyados por los Lotus con motor Renault del italiano Elio de Angelis y el británico Nigel Mansell, tratarán a toda costa de ganar mañana el Gran Premio de Francia, que se disputará en el circuito de Dijon. Con graves problemas para mantener el consumo de combustible dentro de los nuevos límites, la escudería francesa salvaría parcialmente la temporada y podría renunciar a participar en algunas de las próximas carreras, con el fin de dedicar todo su esfuerzo a su resolución. Tambay hizo ya el mejor tiempo, a una media de casi...

Los Renault del francés Patrick Tambay y el británico Derek Warwick, apoyados por los Lotus con motor Renault del italiano Elio de Angelis y el británico Nigel Mansell, tratarán a toda costa de ganar mañana el Gran Premio de Francia, que se disputará en el circuito de Dijon. Con graves problemas para mantener el consumo de combustible dentro de los nuevos límites, la escudería francesa salvaría parcialmente la temporada y podría renunciar a participar en algunas de las próximas carreras, con el fin de dedicar todo su esfuerzo a su resolución. Tambay hizo ya el mejor tiempo, a una media de casi 220 kilómetros por hora, ante De Angelis y Piquet (Brabham), en los primeros entrenamientos de ayer.

Renault ganó el Gran Premio de Francia en 1979 -su primera victoria en la Fórmula 1-, 1981, 1982 y 1983 pero, este año, tendrá grandes dificultades para imponerse al potentisímo equipo McLaren-Porsche de Alain Prost y Niki Lauda.El problema del consumo de combustible, surgido al entrar en vigor esta temporada la limitación a 220 litros de capacidad en los depósitos de gasolina, parece haber penalizado especialmente a la escudería Renault. Pese a que Derek Warwick marcha en segunda posición en la clasificación del mundial, su desventaja con Alain Prost -piloto de la escudería francesa hasta hace unos meses- es ya de 11 puntos. Además, la posición de Warwick se debe al hecho de haber puntuado en tres de las cuatro carreras disputadas de las que, sin embargo, no ganó ninguna.

Por contra, su compañero de equipo, Patrick Tambay, se quedó sin gasolina con asombrosa frecuencia. Aunque Tambay se vea forzado a consumir más gasolina para rodar al mismo ritmo que Warwick, sus actuaciones evidenciaron fallos de este aspecto en los motores Renault.

Alain Prost, ante sus compatriotas, al volante del coche actualmente más competitivo de todos, no querrá dejar pasar la oportunidad de destacarse aún más. Su objetivo será distanciarse irremisiblemente antes de que los demás coches alcancen el nivel de su Mclaren-Porsche, y poder entonces afrontar cómodamente lo que reste de temporada.

El campeón del mundo, Nelson Piquet, sigue sin sumar un sólo punto pese a haberse disputado ya la cuarta parte de la temporada. Pero la culpa no es suya, sino del motor BMW de su Brabham, que le ha traicionado en las cuatro carreras. El brasileño no ha perdido motivación, como suele ocurrir, tras la consetución del título mundial, y sigue siendo uno de los más rápidos, completos y mejores pilotos del mundo. Cuando el motor de su coche se lo permita volverá a estar en los puestos de cabeza. Lo mismo que el ex campeón Keke Rosberg, cuyo coche, el Williams Honda, sigue sin alcanzar su puesta a punto.

En la primera sesión de entrenamientos oficiales, los mejores tiempos correspondieron a Patrick Tambay (Renault), Elio de Angelis (Lotus-Renault), Nelson Piquet (Brabham- BMW), Keke Rosberg (Williams - Honda), Alain Prost (McLaren-Porsche) y Nijel Mansell (Lotus-Renault), separados todos ellos por un sólo segundo.