Los españoles no forzaron el ritmo ante los suizos

ENVIADO ESPECIALEspaña está ya, matemáticamente, clasificada para la fase final, lo que no constituye novedad alguna. Hoy, ante Grecia (20.30 horas) se decidirá el primero del Grupo A. Tampoco resultó notoria la victoria ante Suiza (111-78), aun cerca de la barrera de los 40 puntos. Ayer, ante una es casa concurrencia, España fabricó menos espectáculo, pero tampoco forzó el ritmo, lo que no obsta, sin embargo, para que, sea la selección vedette del presente preolímpico. La Prensa francesa así lo reconoce con unanimidad.

Suiza sólo alcanzó un 4-4, nada más comenzar el encuentro, c...

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ENVIADO ESPECIALEspaña está ya, matemáticamente, clasificada para la fase final, lo que no constituye novedad alguna. Hoy, ante Grecia (20.30 horas) se decidirá el primero del Grupo A. Tampoco resultó notoria la victoria ante Suiza (111-78), aun cerca de la barrera de los 40 puntos. Ayer, ante una es casa concurrencia, España fabricó menos espectáculo, pero tampoco forzó el ritmo, lo que no obsta, sin embargo, para que, sea la selección vedette del presente preolímpico. La Prensa francesa así lo reconoce con unanimidad.

Suiza sólo alcanzó un 4-4, nada más comenzar el encuentro, como parcial meritorio. Es, decir, no llegó ni a la simple, anécdota. Tampoco mostró, mayor ambición porque la diferencia era enorme y no cabía la sorpresa. Díaz Miguel sólo mostraba, horas antes, la precaución que le impone un equipo resueltamente inferior: no es que vaya a provocar apuros, sino que quizá fuerce a un mal juego si los españoles tienden a relajarse en exceso. Y así fue, en líneas generales. España no igualó la espectacularidad de su juego ante Turquía, pero es que, a los tres minutos, ya se había situado en el tranquilizador escalón de los 10 puntos de ventaja. Se intentaron algunos ensayos, defensivos y ofensivos, que salieron bien, mal y regular, pero no se forzó nunca, la maquinaria. España no mostró por ello, un descenso, en su preparación. Cuando quisieron, los jugadores consiguieron lo que se proponían. Estos primeros partidos, por otra parte, han servido eficazmente a la preparación del equipo. Puede, afirmarse que España todavía se encuentra en período de entrenamiento. Quizás, hoy, ante Grecia, comience la competición; simplemente, porque, al tratarse de. dos equipos ya clasificados, el resultado tiene validez de cara a la fase final. Y, en estas probaturas, Díaz Miguel ha podido mover el banquillo, ampliamente, en su totalidad, si se exceptúa la ausencia ayer de Margall por sufrir algunas molestias. Sólo cabe acusar el lógico nerviosismo del joven Villacampa. Los demás están en su sitio.

Suiza resultó ayer un rival soso, aunque voluntarioso. Son jugadores, amateurs en el sentido estricto de la palabra y con desconcertantes intervenciones porque tan pronto fracasan estrepitosamente como realizan acertadas canastas sin demasiada convicción. El técnico, Harrewijn, incluso intentó un cambio a la americana, al sacar al equipo completo, en un momento de la segunda parte. Stockalver, que no era el mejor jugador, sí resultó el más atrevido a la hora de prodigarse en el tiro, pero no estuvo muy afortunado. Quizás lo más inspirado que hicieron fue evitar las cargas a que eran sometidos, inesperadamente, por la defensa española. En vez de aguantar el chaparrón, como hicieron los turcos, los helvéticos, soltaron rápidamente el balón para evitar el compromiso de perderlo. No hay que negar que ello les dio alguna efectividad, pero es que tampoco en la intención de los españoles la cosa pasó de un simple ensayo.

Ya en el descanso, 54-34 en el marcador. La segunda parte fue aburrida porque el esperado contraataque español no llegó, sino que se buscó un juego más tranquilo y relajado.

Otros resultados: Grupo A: Grecia, 83; Turquía, 73. Grupo B: URSS, 118; Irlanda, 46. Suecia, 85; Finlandia, 81. Grupo C: Francia, 106; Austria, 72; RFA, 78, Bélgica, 64. Grupo D: Holanda, 86, Bulgaria, 60. Inglaterra, 92; Israel, 88.

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