Shona Mirk,

primera bailarina de la obra Misa para el futuro, que actualmente representa en Bruselas el Ballet Siglo XX, que dirige el coreógrafo Maurice Béjart, y otros tres miembros de la compañía fueron a parar a la comisaria por ensayar desnudos en la terraza de la casa de aquélla. La policía no se hubiera enterado de no ser por el bajo rendimiento académico de los alumnos de una escuela cercana, a los que el maestro vio mirando hacia la ventana, inhabitualmente distraídos. Al asomarse, el profesor, sin duda menos amante del ballet que sus discípulos, decidió acudir a la comisaría...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

primera bailarina de la obra Misa para el futuro, que actualmente representa en Bruselas el Ballet Siglo XX, que dirige el coreógrafo Maurice Béjart, y otros tres miembros de la compañía fueron a parar a la comisaria por ensayar desnudos en la terraza de la casa de aquélla. La policía no se hubiera enterado de no ser por el bajo rendimiento académico de los alumnos de una escuela cercana, a los que el maestro vio mirando hacia la ventana, inhabitualmente distraídos. Al asomarse, el profesor, sin duda menos amante del ballet que sus discípulos, decidió acudir a la comisaría y denunciar el panorama. Los bailarines fueron puestos en libertad cuando explicaron que ensayaban desnudos para aprovechar el buen tiempo.

Archivado En