El Madrid venció en Gijón en el último minuto

La victoria del Madrid se fraguó en el último minuto, conforme al tópico: no se puede dar por perdido un partido hasta el final. El Madrid tiene fama precisamente de ser un valedor de esa tesis. Ayer, sin embargo, con todo a su favor en los 15 minutos postreros, fue desbordado por el Spórting, tras haber jugado una primera parte conservadora. El segundo gol fue un acierto de Stielike, que se revolvió de maravilla en el interior del área y dejó las cosas como estaban previstas desde el principio.Con un gol parecido, marcado en los instantes finales, por Zamora, se proclamó la Real Sociedad camp...

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La victoria del Madrid se fraguó en el último minuto, conforme al tópico: no se puede dar por perdido un partido hasta el final. El Madrid tiene fama precisamente de ser un valedor de esa tesis. Ayer, sin embargo, con todo a su favor en los 15 minutos postreros, fue desbordado por el Spórting, tras haber jugado una primera parte conservadora. El segundo gol fue un acierto de Stielike, que se revolvió de maravilla en el interior del área y dejó las cosas como estaban previstas desde el principio.Con un gol parecido, marcado en los instantes finales, por Zamora, se proclamó la Real Sociedad campeona de Liga en este mismo campo, hace tres años. Aquella vez el gran derrotado fue el Real Madrid. Precisamente en la misma puerta de aquel gol histórico, Stielike devolvió ayer la llama de la esperanza a su equipo. La Liga no está decidida. Quién sabe si la clave de este campeonato volverá a estar en la portería conocida como la del Piles.

El partido fue, sin duda, el mejor de cuantos ha disputado en lo que va de año el Spórting. Tampoco fue gran cosa, lo que define el bajo nivel habitual del equipo de Boskov en El Molinón. Lo mejor, la reacción tras el gol. Ahí se vio la verdadera medida de este irregular Spórting, mientras que el Real Madrid, lejos de agrandarse, se convirtió en un ,equipo vulgar y sin proyección ofensiva. Fueron unos minutos, los últimos, emocionantes, briosos y casi se puede decir que hasta bien jugados. El Madrid no fue entonces el equipo del tópico, salvo en la aislada y afortunada acción de Stielike, el libero alemán.

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