El Real Madrid aspira a culminar hoy su triunfo en la Liga

La Liga de baloncesto más interesante de la historia española puede acabar esta tarde en el pabellón del Real Madrid, a no ser que una reacción barcelonista alargue la agonía del campeonato hasta mañana. Los dos equipos se encuentran en una situación inversa a la que protagonizaban el pasado domingo. Ahora el que jugará con la tranquilidad de tener prácticamente todo perdido será el Barcelona, mientras que el Madrid asume la responsabilidad de no poder fracasar en su cancha. El partido comenzará a las ocho de la tarde y será transmitido por TVE.Todos los jugadores de los dos equipos se hallan ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Liga de baloncesto más interesante de la historia española puede acabar esta tarde en el pabellón del Real Madrid, a no ser que una reacción barcelonista alargue la agonía del campeonato hasta mañana. Los dos equipos se encuentran en una situación inversa a la que protagonizaban el pasado domingo. Ahora el que jugará con la tranquilidad de tener prácticamente todo perdido será el Barcelona, mientras que el Madrid asume la responsabilidad de no poder fracasar en su cancha. El partido comenzará a las ocho de la tarde y será transmitido por TVE.Todos los jugadores de los dos equipos se hallan en condiciones. Los madridistas son cautelosos y no quieren demostrar la euforia que conservan en su interior. El preparador blanco, Lolo Sáinz, afirma: "Soy moderadamente optimista. Los dos equipos somos capaces de protagonizar un resultado como el del domingo pasado. Saldremos a por todas desde el principio, el exceso de confianza puede ser inmortal". Las palabras de Sáinz deinuestran sensatez, ya que será muy, difícil que se reproduzcan las circunstancias del primer partido, en el que el Madrid logró 10 puntos de ventaja en los primeros cinco minutos de juego.

La expectación en Madrid es inusitada. Las entradas, las más caras de la historia del baloncesto español, se pagaron en taquilla a 1.500 pesetas. La venta de localidades tan solo duró algunas horas antes de agotarse. Se sobrepasará la barrera de los cuatro millones de pesetas de recaudación. Este encuentro, al igual que muchos otros a lo largo de esta temporada que acaba, demostrará que los campos de baloncesto españoles se han quedado pequeños para las necesidades actuales de este deporte.

De la atención que merece a los madridistas el partido es buena medida el hecho de que por segunda vez en la temporada sus jugadores se concentren en un hotel de Madrid. La medida que se inició con la visita del Joventut en semifinales se repetirá ahora, pensando más en el tercer encuentro que en el de hoy. Sáinz trata de lograr una concentración total de sus hombres, especialmente si hay desempate. En caso de perder hoy el Madrid, sería el equípo que pasaría a tener su moral debilitada, y Sáinz cree que entonces hará falta mucha labor psicológica.

Las opiniones de los protagonistas varían según el bando al que pertenecen. Romay afirma que "no me gustaría llegar al sábado". Epi replica: "Habrá tercer partido el sábado en Madrid". Y Jackson cree que "el triunfo no está en la mano de un jugador que como Epi o yo meta muchos puntos, se trata de una cuestión colectiva. Yo sigo pensando que nosotros jugaremos la Copa de Europa el año próximo".

Archivado En