Fotonoticia:

Apoteósico recibimiento a Pere Casacuberta.

Cerca de un millar de personas, que, en su mayoría, se habían desplazado desde Vic en autocares y vehículos particulares, tributaron ayer un triunfal recibimiento, en el aeropuerto de El Prat de Barcelona, al campeón del mundo júnior de cross, Pere Casacuberta. El nutrido grupo de paisanos de Casacuberta, portando numerosas pancartas y toda clase de objetos festivos, se saltó los controles policiales y consiguió llegar hasta la pista para pasearle a hombros nada mas poner los pies en tierra. El mismo director general de Deportes de la Generalitat, Josep Lluís Vilaseca, reconoció que "po...

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Cerca de un millar de personas, que, en su mayoría, se habían desplazado desde Vic en autocares y vehículos particulares, tributaron ayer un triunfal recibimiento, en el aeropuerto de El Prat de Barcelona, al campeón del mundo júnior de cross, Pere Casacuberta. El nutrido grupo de paisanos de Casacuberta, portando numerosas pancartas y toda clase de objetos festivos, se saltó los controles policiales y consiguió llegar hasta la pista para pasearle a hombros nada mas poner los pies en tierra. El mismo director general de Deportes de la Generalitat, Josep Lluís Vilaseca, reconoció que "pocas veces El Prat había vivido un recibimiento tan apoteósico". Casacuberta, de 1,8 años, trabaja en una fábrica de embutidos de Vic y, antes de proclamarse campeón del mundo, había ganado el título español. La fiesta continuó en Vic, donde Casacuberta fue recibido, en una recepción preparada especialmente para él, por todo el ayuntamiento. Casacuberta exclamó al ver a tanta gente: "ahora sí empiezo a creerme que soy campeón".

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