La FIBA cambiará algunas reglas después de los Juegos Olímpicos

Después de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, el baloncesto sufrirá una revolución y cambiará sus reglas, según declaró en Roma el secretario general de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), Boris Stankovic. Éstas son las principales novedades que la FIBA pretende aprobar en Mónaco del 22 al 25 de junio:

Tiro de 3 puntos: en los campos se pintará un nuevo semicírculo, de un radio de 6,25 metros, desde el centrode la canasta. Una canasta desde Fuera serán 3 puntos.



Nuevas dimensiones:
los campos serán más largos y anchos. De 26x14 metros a 28x15...

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Después de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, el baloncesto sufrirá una revolución y cambiará sus reglas, según declaró en Roma el secretario general de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), Boris Stankovic. Éstas son las principales novedades que la FIBA pretende aprobar en Mónaco del 22 al 25 de junio:

Tiro de 3 puntos: en los campos se pintará un nuevo semicírculo, de un radio de 6,25 metros, desde el centrode la canasta. Una canasta desde Fuera serán 3 puntos.

Nuevas dimensiones: los campos serán más largos y anchos. De 26x14 metros a 28x15.

Los 30 segundos: aunque la pelota salga del campo, no se interrumpirá la posesión del balón.

Cinco segundos: la pelota retenida durante cinco segundos no se pondrá en juego, como ahora, mediante un salto entre dos, sino que pasará directamente al adversario.

Tiros libres: para que un equipo se beneficie de la bonificación de un tiro suplementario serán necesarios siete fallos del equipo adversario, y no ocho. Con relación a los tiros libres, ya no serán dos, sino uno más uno, los que se tirarán. Si se falla el primero, no se tendrá derecho al segundo. En juego, cuando un jugador esté tirando a canasta en fase de tres puntos y se le haga falta, si hace canasta se anotarán dos puntos más un tiro libre. Si falla, tendrá derecho a tres. Cuando el entrenador cometa una falta técnica, el árbitro pitará dos tiros libres (ahora es uno) y la pelota pasará al contrario.

También se pretende que el jugador que cambie de nacionalidad deba esperar tres años para poder jugar y que cada selección sólo pueda tener uno.

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