Los ministros europeos autorizan la producción del proyecto A-320

Los ministros europeos de los países participantes en el proyecto Airbus, de construcción de un avión de línea europeo, autorizaron ayer en Bonn la puesta en marcha del programa A-320, que está considerado como el avión de los años finales del siglo, capaz de ofrecer una réplica a la industria norteamericana.Asistieron a la reunión de Bonn el ministro francés de Transportes, Charles Fitermann; el secretario de Estado de Economía de la República Federal de Alemania, Martin Gruener; el ministro de Estado del Reino Unido, Norman Lamont, y el subsecretario de Industria y Energía español, Luis Croi...

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Los ministros europeos de los países participantes en el proyecto Airbus, de construcción de un avión de línea europeo, autorizaron ayer en Bonn la puesta en marcha del programa A-320, que está considerado como el avión de los años finales del siglo, capaz de ofrecer una réplica a la industria norteamericana.Asistieron a la reunión de Bonn el ministro francés de Transportes, Charles Fitermann; el secretario de Estado de Economía de la República Federal de Alemania, Martin Gruener; el ministro de Estado del Reino Unido, Norman Lamont, y el subsecretario de Industria y Energía español, Luis Croissier.

Los asistentes destacaron que el Airbus tiene hoy 96 pedidos y cinco opciones, "lo que representa una notable reacción positiva del mercado". El subsecretario español Croissier señaló que el programa Airbus representa un desafío para la industria europea, porque, tras la retirada de la McDonnell Douglas, sólo queda la Boeing, casi como monopolista, y está en juego "la batalla por el espacio en aviación civil".

España participa en el Aisbus con un 4,2% a través de la empresa CASA. El Gobierno español invirtió ya 8.600 millones de pesetas. Estas aportaciones se devuelven al Gobierno a medida que se venden los aviones. Hasta ahora, el Gobierno recuperó ya 650 millones de pesetas. Croissier dijo que el programa supone 600 puestos de trabajo en España, que estaría interesada en incrementar su participación si pudiese participar en la industria de equipamiento, lo que por ahora resultaría muy difícil por la ventaja que llevan tecnológicamente otros países europeos participantes en el Airbus, especialmente Francia.

La compañía Iberia y la alemana Lufthansa no han pedido por ahora ningún avión de la nueva producción A-320. España se reserva esa baza para negociar en el futuro una participación mayor en el programa.

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