Atletismo, ciclismo y halterofilia tuvieron "doping' en 1983

El atletismo es el deporte que mayor índice de casos de doping registró en 1983, entre el total de controles antidoping efectuados en el deporte español. La práctica de control es todavía poco generalizada en España, como lo demuestra el hecho de que sólo cinco especialidades hayan sido sometidas a revisión el pasado año (atletismo, ciclismo, halterofilia, piragüismo y fútbol). Se han detectado 14 casos positivos que han quedado en el anonimato, ya que las federaciones tienden a encubrir a los deportistas implicados.

El laboratorio de análisis del Consejo Superior de Deportes (CSD), que...

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El atletismo es el deporte que mayor índice de casos de doping registró en 1983, entre el total de controles antidoping efectuados en el deporte español. La práctica de control es todavía poco generalizada en España, como lo demuestra el hecho de que sólo cinco especialidades hayan sido sometidas a revisión el pasado año (atletismo, ciclismo, halterofilia, piragüismo y fútbol). Se han detectado 14 casos positivos que han quedado en el anonimato, ya que las federaciones tienden a encubrir a los deportistas implicados.

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El laboratorio de análisis del Consejo Superior de Deportes (CSD), que radica en Madrid, está considerado como uno de los diez mejores del mundo y homologado por el Comité Olímpico Internacional. Actualmente, dicho laboratorio fue el encargado de realizar el control de Francesco Moser, ciclista italiano, tras su récord de la hora.En 1983 el deporte español fue sometido a un total de 2.389 análisis, cifra equivoca si se tiene en cuenta que 1.181 fueron realizados a corredores ciclistas y 807 a caballos. Solo en el ciclismo puede afirmarse que existe una presencia habitual del control. El resto de análisis se repartió entre cuatro deportes, aunque en cantidades muy inferiores: atletismo (81), fútbol (64), halterofilia (78), y piragüismo (98). En porcentajes, resultó el atletismo el deporte que registró mayor índice de doping, dos casos positivos sobre 81, seguido de la halterofilia (1 de 78). Fútbol y piragüismo no registraron ningún dato positivo. El ciclismo, por su parte, evidenció once casos.

Sin embargo, las federaciones afectadas han mantenido una política de encubrimiento. Éste es el caso del atletismo, que sistemáticamente ha dejado sin, sancionar los casos de doping. La federación negó la veracidad de unos datos que son oficiales e incluso llegó a manifestar que se trataba de errores en la recogida de muestras. En cualquier caso, evitó dar nombres y sólo citó a Sánchez Paraiso y José Luis González, porque ambos nombres trascendieron a la Prensa en su día. El atletismo español ofreció dos casos positivos en 1977, cuatro en 1979, uno en 1980 y dos en 1983.

Similar política de encubrimiento sigue la Federación Española de alterofilia. La federación manifestó primero no tener conocimiento de ello, luego no recordar, para posteriormente afirmar que "pudiera tratarse de un exceso de nicotina

La actitud adoptada por representantes de la Federación Española de Ciclismo, fue diferente. No ocultan que en 1983 se registraron 11 casos positivos sobre 1.181 análisis, lo que también representa, un claro descenso sobre años anteriores. La federación incluso completó estas cifras con los resultados de 98 análisis efectuados en un laboratorio guipuzcoano, que dieron otros dos positivos: Según un portavoz, la asamblea de la Federación Española de Ciclismo facultó a la junta directiva ocultar los nombres de los deportistas implicados en estos casos. Se trata de tres corredores profesionales, ocho aficionados, un juvenil y un veterano. También se consideran doping otros cinco casos (un profesional y cuatro aficionados) de corredores que no acudieron al control cuando fueron llamados.

La experiencia realizada en fútbol no es, por último, representativa. Los 64 análisis se efectuaron en encuentros del mes de marzo y mayo de 1983, con un preaviso suficiente como para que los jugadores pudiesen adoptar medidas precautorias.

Los análisis efectuados en estos deportes desvelan la existencia de los siguientes productos: anfetaminas (siete casos), dietilpropion (uno), efedrina (uno), metilanfetamina (uno), norefedrina (uno), predcamida (uno) y nortestosterona (cuatro). Los primeros son estimulantes mientras el último es un anabolizante. Los cuatro casos de anabolizantes se encontraron en ciclismo (dos), halterofilia y atletismo. En algunos casos, se detectaron varios tipo! de estimulantes en una misma muestra.

El centro de análisis dependiente del CSD comunica todos los resultados a las federaciones afectadas, siendo comprobados los casos positivos por un contraanálisis, por lo que no existe margen de error. Dicho centro carece de datos previos sobre la identidad de los deportistas objeto de análisis y su labor termina en la mera comunicación del resultado.

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