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Bertín Osborne

se llevó un chasco cuando hace pocos días quiso aprovechar su condición de popular para conseguir algo que los demás no habían logrado: contemplar un galgo, propiedad del vallisoletano Eladio Vega, que partía como favorito en el Campeonato de España celebrado en Toledo, y que finalmente se alzó con la victoria. El perro llegó a tierras toledanas precedido de gran fama y suscitó un enorme interés entre los aficionados a las carreras de galgos. Su dueño prohibió la entrada en el lugar donde descansaba el perro a cualquier persona y encomendó su vigilancia a un labrador de Lomoviejo, local...

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se llevó un chasco cuando hace pocos días quiso aprovechar su condición de popular para conseguir algo que los demás no habían logrado: contemplar un galgo, propiedad del vallisoletano Eladio Vega, que partía como favorito en el Campeonato de España celebrado en Toledo, y que finalmente se alzó con la victoria. El perro llegó a tierras toledanas precedido de gran fama y suscitó un enorme interés entre los aficionados a las carreras de galgos. Su dueño prohibió la entrada en el lugar donde descansaba el perro a cualquier persona y encomendó su vigilancia a un labrador de Lomoviejo, localidad cercana a Medina del Campo, a quien parece decirle muy poco el nombre de Bertín Osborne. Cuando éste le pidió que le dejara pasar "porque soy Bertín Osborne", el agricultor le dijo: "Ah, sí, pues a mí me llaman el rubio de Lomoviejo, o sea que estamos igual", y le cerró la puerta. Por otra parte, Bertín Osborne ha denunciado a los promotores de su actuación en Cuenca, celebrada en vísperas de las fiestas navideñas, por incumplimiento de contrato.

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