Crítica:El cine en la pequeña pantalla

'Marianela', el primer Galdos

Siendo Galdós un novelista cinematográfico no ha recibido de parte de los cineastas españoles la atención que merece, aunque es cierto que hasta Buñuel adaptó una de sus obras, Tristana, y que se inspiró en el escritor para inventar su Nazarín; añadiendo Tormento, de Pedro Olea, Fortunata y Jacinta, en la versión cinematográfica de Angelino Fons y en la televisiva de Mario Camus, al margen de dos adaptaciones en la época muda del cine español y de La Duda, de Rafael Gil, el bloque es, evidentemente, breve.El mérito de Benito Perojo al adaptar ...

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Siendo Galdós un novelista cinematográfico no ha recibido de parte de los cineastas españoles la atención que merece, aunque es cierto que hasta Buñuel adaptó una de sus obras, Tristana, y que se inspiró en el escritor para inventar su Nazarín; añadiendo Tormento, de Pedro Olea, Fortunata y Jacinta, en la versión cinematográfica de Angelino Fons y en la televisiva de Mario Camus, al margen de dos adaptaciones en la época muda del cine español y de La Duda, de Rafael Gil, el bloque es, evidentemente, breve.El mérito de Benito Perojo al adaptar Marianela en 1941 (en 1972 lo sería de nuevo por Angelino Fons), es el de ser pionero en la lectura de Galdós, en el nuevo cine que salía de la guerra. En aquel momento, los demás cineastas optaban mayoritariamente por autores menos problemáticos, pretendiendo evitarse encontronazos con la censura. A pesar de ello, los hubo, e importantes.

Marianela es un melodrama: una muchacha fea se enamora de Pablo, el joven ciego a quien sirve de lazarillo. Pero aunque desea la recuperación de su vista, teme que en ese momento su protegido la desprecie. Es una historia con todos los recursos del género. La mayoría hoy pasados de moda y, por lo tanto, quizás graciosos antes que eficaces. En otros, en cambio, se puede apreciar de nuevo ese raro talante de Perojo que, con vehemencia y cierta ingenuidad, intentó superar los límites que la época imponía al cine como a todo lo demás. Parojo no, quiso conformarse del todo y se arriesgó a empresas que, si no triunfadoras, le marcan ahora como un cineasta que se negó a ser mediocre durante los primeros años de su trabajo.

El éxito que Marianela obtuvo en el Festival de Venecia se debió más, en cualquier caso, a la interpretación de Mari Carrillo, también galardonada ese año por el Sindicato Español del Espectáculo. A sus veinte años, y procedente del teatro, Mari Carrillo se expresó con una sensibilidad que estaba bien lejos del cartón piedra que las nuevas estrellas propagaban ya por el cine de nuestro país. Junto a ella, el galán Julio Peña y la actriz secundaria María Mercader, que interpretó a la bella Florentina, de quien el ciego se enamora. Ya entonces María Mercader actuaba con frecuencia en Italia, donde se casó con Vittorio de Sica, sobre quien, como viuda, ha escrito un curioso libro de memorias.

Marianela se emite hoy a las 21.55 por la segunda cadena.

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