Marino Lejarreta, con un solo objetivo: el Giro-84

Marino Lejarreta es uno de los ases más destacados de la prometedora nouvelle vague del ciclismo español. Su presencia, actual en un equipo italiano, el Alfa Lum, ha hecho que el Giro de Italia sea su principal objetivo en la próxima campaña. Para el asalto al Tour espera acumular algo más de experiencia. Marino no acudirá este año a la ronda francesa, primera carrera mundial. Pero vaticina, con alguna reserva aunque con bastante convencimiento, que Bernard Hinault no podrá volver a ser lo que era, que Fignon es un buen corredor, pero que el cetro del bretón lo recibirá muy probablemente el ca...

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Marino Lejarreta es uno de los ases más destacados de la prometedora nouvelle vague del ciclismo español. Su presencia, actual en un equipo italiano, el Alfa Lum, ha hecho que el Giro de Italia sea su principal objetivo en la próxima campaña. Para el asalto al Tour espera acumular algo más de experiencia. Marino no acudirá este año a la ronda francesa, primera carrera mundial. Pero vaticina, con alguna reserva aunque con bastante convencimiento, que Bernard Hinault no podrá volver a ser lo que era, que Fignon es un buen corredor, pero que el cetro del bretón lo recibirá muy probablemente el campeón mundial, el norteamericano Greg Lemond.

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El ciclista vizcaíno ultima su preparación en su pueblo natal de Bérriz (Vizcaya). La glorificación del ciclista vasco puede llegar esta temporada, si consigue llevarse para San Marino, sede de su equipo, la maglia rosa. "Es mi gran ilusión de este año. El pasado, andando mal, quedé sexto. Esta vez me voy a planificar en función del Giro, porque me encuentro en un equipo italiano, y por satisfacción propia".La Vuelta a España no entra en los planes de Marino. "Si vengo a correr, que aún no lo he decidido, no lo haré en mi plenitud de forma, sino un poco corto de preparación. Y en esas condiciones será casi imposible que pueda ganar. No es que piense en venir a reservarme, pero espero coger la forma justo rodándome en la Vuelta, para llegar al Giro en plenitud. No vaya a ser que por prodigarme demasiado aquí luego llegue pasado allí".

La Vuelta, oficialmente, la ha ganado; este año espera ganar el Giro y, más adelante, el Tour. "Para tratar de ganar el Tour hay que tener mucha experiencia para saber emplear tus fuerzas lo mejor que puedas. Salvo excepciones, son veteranos los que ganan la ronda francesa. Hasta ahora he ido dos veces, y las dos hequedado detrás del 30. Pienso que fracasé no ya corriendo, sino en la planificación previa". El Tour me lo planteo para 1986".

Año en el que se habrá retirado Hinault. "No me importa demasiado. Tengo la impresión de que Hinault, sin Guimard, no volverá a ganar el Tour. No puedo decir, por qué, pero aunque el bretón, crea ahora que por su cuenta también va a poder ser lo que era, yo tengo mis grandes dudas. El hombre que tiene más futuro y llamado a suceder a Hinault es el norteamericano Greg Lemond. Lo tiene absolutamente todo para dominar los próximos años. Sólo le falta ser francés".

Una crisis exagerada

Para Marino Lejarreta la crisis del ciclismo español, años atrás, no fue para tanto. "Hubo, yo creo, una crisis menos grave de lo que se creía, entre la generación de Galdos y los últimos del Kas y los actuales. Pero se exageró la nota, porque no se dio importancia a todo lo que se veía venir. De los actuales creo que el Tour es Pedro Delgado, que ha cambiado mucho físicamente. Arroyo es más práctico y regular, más oportunista, pero con menos calidad que Delgado. Y Alberto es sufrido, trabajador, disciplinado y regular, pero también tiene cierto déficit de calidad.Marino Lejarreta tiene una competencia local con Julián Gorospe. "Encarnizadas rivales son nuestras hinchadas, que se pasan y llegan a armar camorra e incluso a pegarse, lo que amí no me gusta. Nosotros nos desentendemos de esa rivalidad y somos amigos, no íntimos, pero sí lo suficiente como para entrenar juntos. Creo que Julián es un gran contrarrelojista y que se defiende bien en todos los terrenos, menos en la alta montaña. Tengo la impresión de que es un poco frágil de moral".

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