Cinco muertos al caerse el andamio de una chimenea en Somorrostro, cerca de Bilbao

Cinco trabajadores perdieron la vida ayer en la localidad de Somorrostro (Vizcaya) al desplomarse la plataforma en la que trabajaban, a 200 metros de altura, en el interior de una chimenea en construcción que procedían a revestir de material refractario. El accidente se produjo a las 18.50 horas en las obras de una planta catalítica en la refinería de Petronor, situada a 15 kilómetros de Bilbao.Los fallecidos son: Eugenio Barreras Díez, peón, vecino de Sámano (Santander); Ángel Rubio Azabal, oficial de segunda, encofrador, domiciliado en el barrio bilbaino de Zamácola; Antonio Moriñigo Serrano...

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Cinco trabajadores perdieron la vida ayer en la localidad de Somorrostro (Vizcaya) al desplomarse la plataforma en la que trabajaban, a 200 metros de altura, en el interior de una chimenea en construcción que procedían a revestir de material refractario. El accidente se produjo a las 18.50 horas en las obras de una planta catalítica en la refinería de Petronor, situada a 15 kilómetros de Bilbao.Los fallecidos son: Eugenio Barreras Díez, peón, vecino de Sámano (Santander); Ángel Rubio Azabal, oficial de segunda, encofrador, domiciliado en el barrio bilbaino de Zamácola; Antonio Moriñigo Serrano, peón, vecino de Las Carreras (Vizcaya); Manuel Jiménez Díaz, peón, vecino de Las Carreras; y José Rodríguez Ortega, encofrador, vecino de Santurce.

Todos ellos se encontraban realizando trabajos de revestimiento con material refractario en las paredes interiores de la chimenea. La plataforma en que trabajaban, de forma cuadrada, pendía de seis cables de acero y estaba ajustada a las paredes laterales mediante unas chapas que debían ser reajustadas en cada uno de los nueve niveles sucesivos de que consta la estructura interior de la chimenea

Las dos hipótesis adelantadas por los técnicos apuntan, bien a un fallo en la polea superior -pues parece inverosímil una rotura simultánea de los seis cables- bien a algún defecto en el ajuste lateral.

En un momento dado, la plataforma se precipitó al vacío con sus cinco ocupantes. En su caída, la estructura fue rebotando en cada uno de los nueve soportes sucesivos de los distintos niveles, destruyéndolos y arrastrando en su caída gran cantidad de cables, varillas metálicas y otros materiales. La plataforma quedó trabada en el primer nivel, a unos siete metros del suelo. Dos de los trabajadores salieron despedidos de la superficie al fracturarse ésta y quedaron colgando de unas varillas, varios metros más abajo, mientras que sus tres compañeros permanecían sin vida en los restos de la plataforma.

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Un fallo de la polea superior o un defecto del ajuste lateral, probable causa del accidente

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Las dos hipótesis adelantadas por los técnicos sobre el accidente que costó la vida a los cinco trabadores apuntan, bien a un fallo en la polea superior -pues parece inverosímil una rotura simultánea de los seis cables- bien a algún defecto en el ajuste lateral. Según un técnico de la empresa, el accidente pudo sobrevenir por algún fallo en el sistema de ajuste lateral de la plataforma -que pende de dos tensores de cable de acero- con las paredes interiores de la chimenea. Dada la forma cónica de la cavidad, con diámetro descendente, la plataforma se reajusta lateralmente cada vez que se asciende un tramo por el interior de la chimenea. La plataforma estaba siendo utilizada para verter hormigón en los tramos sucesivos de construcción de la obra. Los trabajado res fallecidos pertenecían a la empresa de contratas Dragados Tileman, de Madrid.

La chimenea, de hormigón, tiene 17 metros de diámetro en su base y una altura de 217 metros. Por su interior discurren dos tubos de 3,20 y 2,75 metros de diámetro respectivamente, destinadas en su día a la conducción de humos. Los trabajadores fallecidos se encontraban a unos 200 metros de altura, en uno de los niveles superiores, cuando se produjo el accidente. Otros cinco obreros que trabajaban en una segunda plataforma, unos metros más arriba, quedaron aislados al averiarse el mecanismo de traslación de la misma, pero pudieron ser rescatados con un ascensor auxiliar.

Dotaciones de la Cruz Roja, Protección Civil y servicio de bomberos de la empresa Petronor iniciaron de inmediato los trabajos de rescate de las víctimas. El estruendo producido por la caída de la plataforma hizo pensar en un primer momento en la posibilidad de una explosión como causa del siniestro, hipótesis que sería posteriormente descartada.

Hasta las 22. 10 horas no fue posible extraer los dos cadáveres que habían quedado colgando entre un amasijo de hierros y cemento. Poco después el juez de paz de Somorrostro ordenaba el levantamiento de los cadáveres y su traslado al depósito del hospital civil de Basurto, en Bilbao.

Petronor, la mayor empresa del sector de refino de España, aprobó en junio de 1981 un plan de ampliación de la primitiva planta, con la construcción de una unidad catalítica de transformación de productos pesados en ligeros, con una capacidad adicional de producción de 40.000 barriles diarios. Las inversiones necesarias para financiar dicha planta fueron estimadas en unos 37.000 millones. La chimenea en la que ayer se produjo el accidente forma parte de la proyectada unidad catalítica, cuyas obras, iniciadas a mediados de 1982, se espera finalicen a fines del presente año.

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