Lech Walesa,

líder del sindicato clandestin Polaco Solidaridad y premio Nobel de la Paz de este año, no para de recibir reconocimientos a sus méritos, y va a ingresar en la Hermandad de Cabezones de Ciudad Real, integrada por más de un centenar de socios, que se caracterizan por llevar con dignidad el peso y el tamaño de su cabeza, para lo cual ha enviado ya su fotografía a la organización manchega. No se detienen aquí los agasajos al sindicalista polaco. La revista Paris Match ha hecho una encuesta según la cu a! Walesa es el hombre del año y su esposa, Danuta, recibe igual consideración en...

líder del sindicato clandestin Polaco Solidaridad y premio Nobel de la Paz de este año, no para de recibir reconocimientos a sus méritos, y va a ingresar en la Hermandad de Cabezones de Ciudad Real, integrada por más de un centenar de socios, que se caracterizan por llevar con dignidad el peso y el tamaño de su cabeza, para lo cual ha enviado ya su fotografía a la organización manchega. No se detienen aquí los agasajos al sindicalista polaco. La revista Paris Match ha hecho una encuesta según la cu a! Walesa es el hombre del año y su esposa, Danuta, recibe igual consideración en la versión femenina. Lo que, sin cluda, no se perdonará el polaco es haber dejado en la eurieta de los votos al inismísimo Juan Pablo II, corripatriota suyo y norte y guía de cada uno de sus pasos.