30 años a caballo

Claudio Carudel el nació hace 45 años en Chantilly (Francia), una población que determina su vida en el mundo del caballo. Allí comenió a montar a caballo, con cinco años de aprendizaje. Llegó a España hace 25 años contratado por la cuadra de Gandarias. Se casó con Mari Carmen en Madrid. Tiene cuatro hijos, uno de ellos se llama Claudio. Los cuatro tienen en común su escasa afición a los caballos. Lleva más de diez años con la cuadra Rosales, propiedad de Marita Villalonga. En este, año, sus habilidades en la monta le ha proporcie nado a la cuadra Rosales más de 14,5 millones de pesetas...

Claudio Carudel el nació hace 45 años en Chantilly (Francia), una población que determina su vida en el mundo del caballo. Allí comenió a montar a caballo, con cinco años de aprendizaje. Llegó a España hace 25 años contratado por la cuadra de Gandarias. Se casó con Mari Carmen en Madrid. Tiene cuatro hijos, uno de ellos se llama Claudio. Los cuatro tienen en común su escasa afición a los caballos. Lleva más de diez años con la cuadra Rosales, propiedad de Marita Villalonga. En este, año, sus habilidades en la monta le ha proporcie nado a la cuadra Rosales más de 14,5 millones de pesetas, en 22 carreras victoriosas.También monta caballos de otras cuadras en carreras que no participan ejemplares de la Rosales. Es uno de los jinetes más veteranos.de los hipódromos españoles y aunque se encuentra en un excelente estado de forma confiesa pensar en su retirada "sobre todo cuando veo a mi hija de 21 años".

A lo largo de su dilatada vida en el hipódromo, Carudel ha ganado todos los grandes premios y todas las pruebas clásicas que forman el calendario anual de carreras en España. Ha montado a casi todos los caballos que pasaron por las pistas de La Zarzuela, Lasarte y Pineda, pero quizá el que le trae mejores recuerdos es Chacal.

Con el paso del tiempo, Carudel ha ido mejorando su técnica y se ha convertido en un yoquei imbatible sobre todo desde que hace dos años se retiró el que fue su mayor rival, Román Martín. A Claudio se le conoce como un yoquel cerebral que sabe administrar como nadie las fuerzas de un caballo. Es especialista en pruebas de espera y de recorrido largo. Pesa 52 kilos y cuando se retire quiere quedarse en el hipódromo preparando caballos.