Julio Anguita acepta presidir el XI Congreso del PCE que comienza hoy en Madrid

El alcalde comunista de Córdoba, Julio Anguita, ha aceptado presidir la mesa del XI Congreso del PCE, que comienza hoy en Madrid y se prolongará hasta el domingo 18, según confirmaron anoche fuentes del partido. Anguita será presidente si el plenario ratifica la propuesta del comité central.En la presidencia también figuran Dolores Ibárruri, Pasionaria; Gerardo Iglesias, actual secretario general; Marcelino Camacho, Francisco Romero Marín, Gregorio López Raimundo, Santiago Carrillo, Pedro Marset, Tomás Tueros, Carlos Barros, Horacio Fernández Inguanzo, Francisco Martínez y Antonio Romero.
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El alcalde comunista de Córdoba, Julio Anguita, ha aceptado presidir la mesa del XI Congreso del PCE, que comienza hoy en Madrid y se prolongará hasta el domingo 18, según confirmaron anoche fuentes del partido. Anguita será presidente si el plenario ratifica la propuesta del comité central.En la presidencia también figuran Dolores Ibárruri, Pasionaria; Gerardo Iglesias, actual secretario general; Marcelino Camacho, Francisco Romero Marín, Gregorio López Raimundo, Santiago Carrillo, Pedro Marset, Tomás Tueros, Carlos Barros, Horacio Fernández Inguanzo, Francisco Martínez y Antonio Romero.

Por su parte, la dirección del PSUC tratará por todos los medios que el partido comunista catalán no se vea salpicado por los resultados del congreso del PCE. El comité ejecutivo catalán se reunirá el próximo lunes para analizar aquellos resultados y sus consecuencias. Las consecuencias negativas de aquel congreso pueden perjudicar la opción comunista en las próximas elecciones autonómicas, después del esfuerzo realizado para superar los perjuicios de la escisión prosoviética de hace dos años.

En el PSUC, según fuentes de este partido, se ha extendido en las últimas semanas una sensación de desánimo, porque "gane quien gane, lo hará muriendo; Carrillo, por descontado, está dispuesto a morir matando", según fuentes de este partido. Y ello pese a que en elpartido catalán se era consciente desde mucho tiempo atrás de que en el congreso del PCE se produciría un verdadero equilibrio de fuerzas entre carrillistas y gerardistas, como se ha venido a denominar a los seguidores de Santiago Carrillo y de Gerardo Iglesias, respectivamente.

Los dirigentes del PSUC se mostraban escépticos cuando, antes del pasado verano, el equipo de Gerardo Iglesias hacía predicciones optimistas sobre la correlación de fuerzas en el congreso, atribuyendo a los seguidores de Carrillo no más del 30% de los delegados. De aquel 30% a la situación actual -que nadie se atreve a cuantificar con precisión- hay un buen trecho

Tesis oficiales

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Los 64 delegados del PSUC (la cuarta delegación, por número, que asiste al congreso, detrás de Andalucía, Madrid y País Valenciano) se alinearán claramente con las tesis oficiales que presenta el equipo de Gerardo Iglesias, como se puso en evidencia en la conferencia que celebraron los comunistas catalanes los días 26 y 27 de noviembre."Los apoyamos porque entendemos que son puntos de referencia válidos para avanzar propuestas conjuntas", ha declarado recientemente Antoni Gutiérrez Díaz, secretario general del PSUC. "Hemos entendido", añade, "que las propuestas para el congreso del PCE no son derechistas, sino que constituyen un intento serio de conectar con la realidad política".

En su opinión, la cuestión más importante de este congreso es el análisis autocrítico de las circunstancias internas que llevaron al desastre electoral del 28 de octubre.

"Nuestro trabajo de dirección quizá no partió de unos análisis suficientemente correctos o bien no hizo propuestas enraizadas en la sociedad actual", señala Gutiérrez, quien, sin embargo, niega que con ello se pretenda que el congreso se transforme en un juicio a Santiago Carrillo. Gutiérrez Díaz ha declarado que está claro que los comunistas catalanes dan su apoyo sin reservas a la acción de la actual dirección y quien la preside es Gerardo Iglesias: 'Lo peor que le podría ocurrir al congreso es cambiar los objetivos políticos por los personales".

Fuentes del PSUC, de todas formas, se apresuran a precisar que el partido alinea más con una política que con unas personas, y que el objetivo ideal es alcanzar posiciones de síntesis -el máximo de consenso sin caer en la ambigüedad, en frase de Antoni Gutiérrez, que pocos creen posibles.

"El PSUC tiene, de siempre, un compromiso de renovación, de construir un partido moderno y adecuado a la realidad de nuestros días, en lo que cóincidimos con las tesis oficiales al congreso, luego ya hablaremos de la dirección capaz de llevar a cabo esta política", añadió Gutierrez.

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