Los Seis Días Ciclistas de Madrid comienzan esta noche

Esta tarde, 24 hombres se dispondrán a llevar en el Palacio de los Deportes de Madrid una vida monacal. El próximo martes, de madrugada, saldrán a la calle tras haber dado cada uno 10.000 vueltas a la pista. En ese espacio de tiempo tendrán como única compañía sus bicicletas. Competirán sobre el velódromo una media de nueve horas diarias, dormirán en caravanas y sólo una pareja conocerá el triunfo en los Seis Días Ciclistas de Madrid. Será un buen aval para cotizarse en las once ediciones de los Seis Días que todavía restan por disputarse en Europa.

Los Seis Días Ciclistas fueron un...

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Esta tarde, 24 hombres se dispondrán a llevar en el Palacio de los Deportes de Madrid una vida monacal. El próximo martes, de madrugada, saldrán a la calle tras haber dado cada uno 10.000 vueltas a la pista. En ese espacio de tiempo tendrán como única compañía sus bicicletas. Competirán sobre el velódromo una media de nueve horas diarias, dormirán en caravanas y sólo una pareja conocerá el triunfo en los Seis Días Ciclistas de Madrid. Será un buen aval para cotizarse en las once ediciones de los Seis Días que todavía restan por disputarse en Europa.

Los Seis Días Ciclistas fueron una competición tradicional en Madrid en la década de los años, 60. Después sobrevino la crisis del ciclismo en pista y hace dos años Madrid volvió a recuperar este espectáculo. Porque los Seis Días pretenden ser fundamentalmente un espectáculo. No se trata de una competición deportiva convencional. Para evitar la monotonía se suceden pruebas de diversas modalidades, en las que cada vuelta a la pista significa la disputa de unos puntos cuya suma darán, al final, el nombre de la pareja ganadora.La noche en este tipo de competiciones es la hora del gran espectáculo. Sobre la pista, los ciclistas; en la pelousse, atracciones, música, humor, concursos. O, como este año, la exhibición de Guillermo Timoner, antiguo hexacampeón mundial tras moto y todavía capaz de rodar, a sus 57 años, a.75 kilómetros por hora. El espectáculo es continuo hasta las tres de la madrugada. A esa hora, los Seis Días descansan. Los corredores se retiran a las caravanas que, aparcadas en los pasillos del Palacio, se convierten en lugar de retiro y descanso para el diálogo y el sueño. En ellas no faltan ni la despensa particular de cada uno, pese a que la comida oficial es excelente y abundante, ni la estufa para combatir el frío, compañero cada noche en los desangelados pasillos donde permanecen aparcadas las caravanas.

A media mañana comienza la actividad. Unas vueltas de calentamiento, un fuerte desayuno, o quizá la comida, nuevo descanso y, enseguida, a la pista. Sobre ésta, unas barracas con un camastro y un cubo donde hacer las mínimas necesidades sustituyen a las caravanas mientras dura la competición. Hay que estar atento al relevo del compañero. Así, durante seis días. Nadie sale del Palacio, nadie piensa en mujeres, nadie tiene amigos. Los mantiene vivos la ilusión de ser contratados para los Seis Días de Colonia, o de Copenhague, o de Milán, o de París, que este año se incorpora al carrousel con la inauguración del velódromo de Bercy, o quizá para cualquier otro de los que todavía quedan por celebrarse hasta mediados de febrero.

Para la próxima temporada, Barcelona quiere incorporarse al calendario si para entonces ya tiene construido el velódromo. Celebraría sus Seis Días en febrero o marzo. Madrid los organizará del 31 de octubre al 6 de noviembre.

En Europa, y sobre todo en la República Federal de Alemania los Seis Días son una prueba fuerte de la temporada ciclista. Veinte ciudades las celebran todos los años. Y si no son más es porque resulta imprescindible disponer de un velódromo cubierto y unos organizadores dispuestos a arriesgar un mínimo de 20 millones de pesetas para ofrecer una reunión digna. De ellas, 17 están aprobadas en el calendario de la Unión Internacional.

Los Seis Días son una competición ideal para sprinters, que son los que pueden aportar la máxima emoción al ciclismo en pista. Aunque también los grandes routiers han participado con brillantez, casos de Saroni, Moser o Zoetemelk. Incluso los escaladores han conocido el triunfo, como Bahamontes en los Seis Días de Madrid celebrados en 1964, cuando formó pareja con Van Steembergen.

Los participantes

En los Seis Días Ciclistas de Madrid que comienzan esta noche participarán 13 parejas profesionales: 1, Zoetemelk-Schumacher; 2, Gisiger-Dejonchkeere; 3, Debosscher-Moerlen; 4, Nicino-Morandi; 5, Pijnen-Martínez Heredia; 6, Svensden-Lecuoria; 7, Marcussen-Navarro; 8, Perea-Urruti; 9, Alfonsel-Alfonso Gutiérrez; 10, Herranz-Marín; 11, Hortelano-Goñi; 12, Cambil-Greus; 13, Bertin-Beucheire. Paralelamente se celebrarán los Seis Días del Porvenir, en los que participarán doce parejas de aficionados españoles.Entre los participantes hay corredores importantes como Zoetemelk, ganador de la Vuelta-79 y el Tour-80; el sprinter Dejonckheere; Vicino, campeón mundial tras moto; o Martínez Heredia, ganador del Tour del Porvenir y campeón de España.

Los horarios serán los siguientes: día 10, de 22.30 a 3.00 horas; día 11, de 17.30 a 3.00; día 12, de 16.30 a 21.00 y de 22.30 a 3.00; día 13, da, 11.30 a 14.45 y de 16.30 a 3.00; día 14, de 17.30 a 3.00; y día 15, de 17.30 a 2.00. Los precios, según la localidad, serán 500, 400 y 300 pesetas. La entrada será gratuita para los niños menores de 14 años acompañados de mayores.

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