Partido malo y aburrido en San Mamés

Tras los escarmientos de Barcelona y Sevilla, Clemente bajó el pistón y, en vísperas del encuentro de ayer, se limitó a declarar escuetamente que se conformaba "con vencer a Osasuna, aunque sea por 1-0". Así es que objetivo perfectamente cumplido.Por lo demás, y enterado el míster bilbaíno de que en las gradas de San Mamés se encontraba un espía enviado por el Liverpool, rival europeo del Athlétic el próximo miércoles, Clemente optó por jugar al despiste fingiendo que su equipo es casi tan malo como Osasuna. Objetivo también cumplido.

A las ovejas, y hasta al mismísimo Metgod, hubieran ...

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Tras los escarmientos de Barcelona y Sevilla, Clemente bajó el pistón y, en vísperas del encuentro de ayer, se limitó a declarar escuetamente que se conformaba "con vencer a Osasuna, aunque sea por 1-0". Así es que objetivo perfectamente cumplido.Por lo demás, y enterado el míster bilbaíno de que en las gradas de San Mamés se encontraba un espía enviado por el Liverpool, rival europeo del Athlétic el próximo miércoles, Clemente optó por jugar al despiste fingiendo que su equipo es casi tan malo como Osasuna. Objetivo también cumplido.

A las ovejas, y hasta al mismísimo Metgod, hubieran aburrido ayer los 25 jugadores que se vistieron de corto en San Mamés. El mister de los de Pamplona, el yugoslavo Brzic (pronunciése Boskov), filosófico, se limitó a manifestar al final del encuentro: "Yo puede decir que ha estado una pena ese gol en final primer parte". Y es que ayer no hubo claridad de ideas por ninguna parte.

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