La Copa América, en Australia
La Copa de América, perfectamente instalada en un cofre de madera negra, protegida por un buen número de miembros del servicio de seguridad a lo largo de los 15 kilómetros que separan el aeropuerto de Perth de la capital de Australia Occidental, llegó ayer lunes a Australia. La jarra de plata, que había dejado después de 132 años las vitrinas del New York Yacht Club, fue también introducida en una cámara de seguridad del City Bank. El recibimiento multitudinario será posterior, tal vez, el día 30. El comodoro Dalziel señaló que no se cambiará de nombre el trofeo por el que se había especulado ...
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La Copa de América, perfectamente instalada en un cofre de madera negra, protegida por un buen número de miembros del servicio de seguridad a lo largo de los 15 kilómetros que separan el aeropuerto de Perth de la capital de Australia Occidental, llegó ayer lunes a Australia. La jarra de plata, que había dejado después de 132 años las vitrinas del New York Yacht Club, fue también introducida en una cámara de seguridad del City Bank. El recibimiento multitudinario será posterior, tal vez, el día 30. El comodoro Dalziel señaló que no se cambiará de nombre el trofeo por el que se había especulado de Copa de Australia.Sólo un reducido número de miembros del Royal Perth Yacht Club y algunos periodistas pudieron ver la Copa de América en el aeropuerto, gracias a su paso por un salón privado y bien vigilado. En el segundo viaje de su historia, tras haber hecho escala desde Newport en Londres (donde fue inspeccionada por expertos sobre su autenticidad), la Copa fue asegurada en 85.000 dólares (12.750.000 pesetas) para el trayecto a Perth, con otra escala en Singapur de cinco horas.
"Es extremadamente frágil", explicó sobre la Copa a un buen número de informadores, Peter Dalziel, comodoro del Royal Perth Yacht Club. "Cuando se encontraba en la vitrina del New York Yacht Club una única persona podía tocarla, añadió, y con guantes".
El comodoro Dalziel dejó entrever que la Copa de América podría ser mostrada al público el día 30 de este mes durante la recepción oficial a los vencedores. Un desfile gigantesco, acompañado de fuegos artificiales, será el punto culminante de los festejos programados, que quedarán como los más grandiosos de la historia de Perth. Dalziel concluyó diciendo que no se cambiaría el nombre de la Copa: "No queremos cambiar 132 años de historia de la vela", señaló.