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Joaquín Almunia,

ministro de Trabajo y Seguridad Social, antiguo asesor de la UGT, ha confesado recientemente en una entrevista a un periódico bilbaino que estudió en un colegio de jesuitas y que acudía a misa diaria y a las novenas, como era tradicional entonces. En un rapto de sinceridad, Joaquín Almunia descubre además que el dirigente comunista y sacerdote Francisco García Salve le echó los tejos para que se hiciera miembro de la Compañía de Jesús. El ministro Almunia comenta que él llegó a ser socialista, mientras que García Salve se hizo comunista....

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ministro de Trabajo y Seguridad Social, antiguo asesor de la UGT, ha confesado recientemente en una entrevista a un periódico bilbaino que estudió en un colegio de jesuitas y que acudía a misa diaria y a las novenas, como era tradicional entonces. En un rapto de sinceridad, Joaquín Almunia descubre además que el dirigente comunista y sacerdote Francisco García Salve le echó los tejos para que se hiciera miembro de la Compañía de Jesús. El ministro Almunia comenta que él llegó a ser socialista, mientras que García Salve se hizo comunista.

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