José María Olazábal, el 'boy' que sueña con ser el sucesor de 'Seve'

Nadie te hubiese podido augurar a José María Olazábal, en 1968, que aquel palo de golf que le regalaron cuando apenas tenía dos años le iba a entusiasmar tanto y le indicaría el camino de un deporte que hoy, cuando ha cumplido los 17, le empieza a dar éxitos en el campo aficionado que le convierten en la promesa más importante del golf. A sus títulos españoles, Olazábal ha sumado en el período estival el Campeonato Británico de boys (el torneo más importante en la categoría aficionado) y la Biarritz Cup (la competición francesa más relevante).

Tampoco los padres de José María pensar...

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Nadie te hubiese podido augurar a José María Olazábal, en 1968, que aquel palo de golf que le regalaron cuando apenas tenía dos años le iba a entusiasmar tanto y le indicaría el camino de un deporte que hoy, cuando ha cumplido los 17, le empieza a dar éxitos en el campo aficionado que le convierten en la promesa más importante del golf. A sus títulos españoles, Olazábal ha sumado en el período estival el Campeonato Británico de boys (el torneo más importante en la categoría aficionado) y la Biarritz Cup (la competición francesa más relevante).

Tampoco los padres de José María pensaron en ningún momento que alrededor de aquella casa de campo, en la que se habían instalado desde que se casaron, se iba a construir años más tarde, casi coincidiendo con el nacimiento del hijo mayor, el campo de golf de San Sebastián. Todo le ha ido a pedir de boca a este nuevo jugador español, que sigue los pasos de Ballesteros.José María Olazábal explica la distinguida dirección de su domicilio con la misma naturalidad de aquel norteamericano que te cuenta que vive en la calle 5, entre la séptima y la octava avenida. Él, muy orgulloso, dice: "Vivo en el centro del campo de golf, al lado del tee del 1, del green del 9, del tee del 10, del tee del 15 y del putting green". Está clarísimo. Y el que se pierda es porque no tiene una mínima noción geográfica o peca de ignorancia golfistica.

Olazábal elude toda comparación con los comienzos de Severiano Ballesteros. El paralelismo de que Seve también despertó su afición por el golf al vivir cerca de un campo es apenas una anécdota. "Es muy difícil llegar a ser lo que es Seve. Aunque yo tengo la ilusión de jugar un día como él, como Watson o como Nicklaus. Sin embargo, yo soy muy consciente de mis posibilidades y sé también que Ballesteros a mi edad ya jugaba torneos profesionales con excelentes resultados".

Primero, los estudios

De familia humilde, con un hermano menor que no se siente atraído por el golf, Olazábal está concentrado en sus estudios. "Para mí, el golf ahora es un hobby con posibilidades de ser mi profesión. Estoy en tercero de BUP, luego haré el COU y después no se qué hacer, aunque me gustaría estudiar algo relacionado con el golf, diseñador de campos o algo parecido".Fue a los dos años cuando tuvo en sus manos el primer palo de golf. "Me lo regaló alguien que no he podido recordar. Mis padres tuvieron que recortarlo porque era demasiado grande para mí y ponerle esparadrapo para que no me cortase. Empecé a to marmelo más en serio a partir de los seis años. Un profesor del club, Jesús Arruti, que actualmente es mi entrenador, pensó que podía ser buen jugador y me invitó a jugar más a menudo".

A pesar de que a los 17 años ya ha obtenido todos los títulos de España -campeón boys, campeón júnior, amateur e internacional amateur-, el Campeonato Británico de boys y la Biarritz Cup, Olazábal es modesto y declara que "no soy el único en España; eso de que no tengo rival no es cierto, ya que los campeonatos los he ganado bastante apretados".

José María Olazábal y su entrenador estiman conveniente no dar todavía el paso al profesioníalismo. "Yo pienso seguir estudiando y si resulto suficientemente bueno, daré el salto. Todavía no es oportuno, falta bastante tiempo, y tengo que mejorar mucho mis golpes, adquirir más experiencia y tener un juego suficientemente bueno como para saber que puedo ganarme la vida".

De momento, Olazábal se prepara para finalizar unoss exámenes pendientes de BUP y viajar, el próximo 3 de septiembre, a Casablanca donde disputará el torneo corre spondiente a los Juegos del Mediterráneo.

Dentro de un año o dos dará el salto, o quizá un poco antes. Sus padres le aconsejan que siga jugándo. En el fondo les ilusiona ver a su hijo un día convertido en otro Seve, pues según la prensa inglesa es el "futuro campeón español".

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