Crítica:El cine en la pequeña pantalla

'El grupo', un intento de repaso histórico

La novela de Mary McCarthy, a partir de la que Sidney Buchman fabricó el guión de El grupo es el retrato de una serie de muchachas que, en 1933, se gradúa en Vassar. Van a pasar unos cuantos años antes de que vuelvan a encontrarse y comprueben hasta qué punto se han hecho o no realidad sus sueños de estudiante y, también, de qué manera dichos sueños se han revelado como espejismos. La novela habla de la falsedad de ciertos ideales típicamente norteamericanos, de cómo las convenciones sociales se imponen sobre cualquier posibilidad de ser feliz y las personas se traicionan a sí mismas, casi sin...

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La novela de Mary McCarthy, a partir de la que Sidney Buchman fabricó el guión de El grupo es el retrato de una serie de muchachas que, en 1933, se gradúa en Vassar. Van a pasar unos cuantos años antes de que vuelvan a encontrarse y comprueben hasta qué punto se han hecho o no realidad sus sueños de estudiante y, también, de qué manera dichos sueños se han revelado como espejismos. La novela habla de la falsedad de ciertos ideales típicamente norteamericanos, de cómo las convenciones sociales se imponen sobre cualquier posibilidad de ser feliz y las personas se traicionan a sí mismas, casi sin darse cuenta.En el filme, no se consigue trascender la peripecia individual de cada una de las protagonistas. A las limitaciones del producto no es ajena una censura vigilante, la misma que hizo que en España El grupo se estrenara con muchos años de retraso. El lesbianismo o la ninfomanía, o, mejor dicho, cualquier manifestación de la sexualidad que no estuviese encaminada a la reproducción, convertían las películas que se atrevían a hablar de ello en blanco de las iras de esos inquisidores modernos consagrados a su tarea de ejecutar en imagen a actrices que, como Candice Bergen, manifiestan deseos que van mas allá de lo que corresponde a una ama de casa decente, pero no hay que achacar todas las culpas a los émulos del padre Stahelin. Sidney Lumet es un cineasta aficionado a los temas importantes, a adaptar a Henry Miller o Tennessee Williams y hablar del racismo, de la solidaridad o el deseo. Lo malo de su cine es que a la perfecta comprensión intelectual de la materia que tiene entre manos, no le acompaña una igual comprensión artística.

El pirata de los siete mares se emite hoy a las 16

00 horas por la primera cadena. El grupo se emite hoy a las 22.30 horas por la primera cadena.

Buen conocedor del oficio, amparado en una espléndida y muy clásica fotografía de Boris Kaufmann, Lumet no sabe darle a la película la densidad que un George Cukor -el ejemplo no es gratuito, ya que él dirigió en más de una ocasión obras corales protagonizadas por mujeres- le hubiera conferido. Las ideas de Lumet siempre son demasiado amplias, tienden a la generalización, de manera que, desde el primer instante, queda muy claro que ese grupo de mujeres simboliza un fragmento de la historia de los Estados Unidos y a partir de ellas vamos a asistir a un intento de pintura global. El problema está en los detalles, el esbozo está bien, pero el cuadro resulta inacabado, falto de temperatura.

Aunque El grupo no sea una obra lograda, sí es cierto que cuenta con el atractivo del reparto, una galería de actrices a partir de la cual sería posible establecer un paralelismo entre la ficción y sus trayectorias profesionales, ver cuáles son las que han conseguido triunfar y cuáles han sido relegadas a discretas series televisivas. La gran triunfadora del reparto es, sin duda, Candice Bergen, que aparece aún encasillada en una imagen de sexsymbol que posteriormente ganará complejidad y humor. Y dignas de destacar son las aportaciones de Elizabeth Hartman, cuya inquietante fragilidad la ha especializado en papeles de chica perturbada, y de Shirley Knigth, tradicionalmente desaprovechada. A Joanna Pettet, en aquel entonces estrella en alza a la que se auguraba un gran futuro, la vimos en Capitanes y reyes y, los espíritus masoquistas, la recordamos en Otelo negro. Uno de los pocos hombres de la función es Larry Hagman, aquí sin sombrero tejano ni sonrisa estúpida. Hagman es el conocidísimo J. R.

Filmes de piratas

Los filmes de piratas, desde que Errol Flynn triunfara clamorosamente como capitán Blood, son uno de los subgéneros de aventuras que Hollywood cultivó con asiduidad. El pirata de los siete mares es una modesta producción de la United Artists protagonizada por John Payne, un actor que buscó en la mencionada empresa el éxito que no podía obtener en la Fox, donde estaba relegado a papeles de segundo galán. Como es lógico en una película de este tipo, las mejores secuencias son las de acción. La recompensa femenina al bucanero es Donna Reed que, quizá, el espectador no considerará espléndida.

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