Televisión Comarcal emitió durante tres horas en Rubí

Durante casi tres horas se emitió desde el cine Alba, de Rubí (Barcelona), un programa de televisión pirata que pudo también seguirse a través de la emisora municipal de la población. Políticos, intelectuales, cantantes y periodistas se acercaron en la noche del viernes hasta los micrófonos para manifestar su apoyo a iniciativas como la de Televisión Comarcal y su postura contraria al mantenimiento del monopolio televisivo. La emisión fue captada en Rubí, Terrassa, Sant Cugat e incluso en Valívidrera. El presidente del Parlamento de Cataluña envió su felicitación a la iniciativa.

A las ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Durante casi tres horas se emitió desde el cine Alba, de Rubí (Barcelona), un programa de televisión pirata que pudo también seguirse a través de la emisora municipal de la población. Políticos, intelectuales, cantantes y periodistas se acercaron en la noche del viernes hasta los micrófonos para manifestar su apoyo a iniciativas como la de Televisión Comarcal y su postura contraria al mantenimiento del monopolio televisivo. La emisión fue captada en Rubí, Terrassa, Sant Cugat e incluso en Valívidrera. El presidente del Parlamento de Cataluña envió su felicitación a la iniciativa.

A las 22.30 horas de la noche del viernes, a través del canal 34 de UHF, los habitantes de una gran área de la comarca del Vallés pudieron ver en su pantalla una carta de ajuste distinta a la usual, consistente en un dibujo en el que se ve a un niño haciendo callar a un vecino que ronca a pierna suelta ante la emisión oficial, mientras le advierte: "Silencio, ésta es la televisión de casa". A continuación, el locutor radiofónico Salvador Escamilla dio las buenas noches y recordó el artículo 20 de la Constitución que reconoce el derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio.El improvisado estudio incluía carteles publicitarios de pizzerías, concesionarios de automóviles, charcuterías y establecimientos locales que colaboraron en la financiación del programa. Y, por no faltar, había incluso dos azafatas boquitapintadas como añadido al decorado. Por el programa fueron pasando los invitados. Entre ellos, Joaquim Ferrer, el subdirector general de Acción Cívica -cuyo departamento es considerado por la oposición como un servicio de propaganda encubierto de la Generalitat-, que señaló que su intervención era personal y no institucional. También estuvo presente el diputado al Parlament por Esquerra Republicana Jesús Prujá, quien fue calificado como "el padrino" de la emisión, aunque insistió en que su partido era ajeno a este proyecto, pero estaba decididamente a favor. Una indisposición retuvo en casa a Antonio de Senillosa y la circulación febril del viernes-noche dejó a Miquel Roca Junyent en la carretera, de vuelta de una conferencia en La Molina ante las juventudes de su partido.

El público siguió desde las butacas de la sala la emisión, ínterviniendo en ocasiones. Fallaron las conexiones telefónicas, "pero la próxima vez, lo solventaremos", dijo Escamilla. Al final del programa se conectó, no obstante, con Xavier Cugat, quien dio ánimos a los promotores para seguir en estas experiencias y manifestó estar muy recuperado de sus achaques. Dos cámaras, equipos de sonido cedidos para el acto, dos paneles emisores y una antena de 5 metros hicieron posible la Televisión Comarcal de Rubí que, según el presentador, "volverá a estar en sus casas próximamente"

Archivado En