Fórmula 1

Aplastante victoria de Alain Prost en Silverstone

El francés Alain Prost, primer piloto de la escudería Renault, ganó ayer el Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1, según informan las agencias de Prensa. La tercera victoria en esta temporada del francés le permite destacarse en cabeza de la clasificación del Mundial. En un circuito tan rápido como el de Silverstone, la ventaja de los motores turboalimentados fue incontestable. Los Turbo aguantaron el esfuerzo y dominaron a placer. Los cinco primeros clasificados -Prost, Piquet, Tambay, Mansell y Arnoux- utilizaron este tipo de mecánicas, relegando al sexto lugar a Lauda, primero con motor ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El francés Alain Prost, primer piloto de la escudería Renault, ganó ayer el Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1, según informan las agencias de Prensa. La tercera victoria en esta temporada del francés le permite destacarse en cabeza de la clasificación del Mundial. En un circuito tan rápido como el de Silverstone, la ventaja de los motores turboalimentados fue incontestable. Los Turbo aguantaron el esfuerzo y dominaron a placer. Los cinco primeros clasificados -Prost, Piquet, Tambay, Mansell y Arnoux- utilizaron este tipo de mecánicas, relegando al sexto lugar a Lauda, primero con motor convencional.El campeón del mundo, Keke Rosberg, no tuvo una buena actuación y terminó perdido en la clasificación final. En los casi cinco kilómetros de longitud del circuito de Silverstone sólo hay siete curvas y una chicane, enlazadas por tramos rectilíneos.

En esas condiciones, los coches con motor turboalimentado no tenían competencia en los de admisión convencional. El finlandés Keke Rosberg, actual campeón del mundo y hombre que suele encabezar los coches con mecánicas tradicionales -mezclándose, además, entre los más potentes-, cedía en cada vuelta casi cuatro segundos con respecto al francés Alain Prost, líder de la carrera. Una desventaja enorme, mayor incluso de la que suele haber entre el primero y el último clasificado en la parrilla de una carrera normaL

Perdido el atractivo de la frecuente lucha de Rosberg, en inferioridad de condiciones, contra los coches con Turbo, el interés se centró en el duelo entre los pilotos de Ferrari, Reanult y Brabliam.

En los primeros compases de la carrera, después de un dominio inicial de los Ferrari y de la desapancion de Cheever, Patrese, De Angelis y algunos otros, quedó clara la superioridad manifiesta del Renault de Alain Prost. Tras unas vueltas de pugna con Tambay por el primer puesto, el piloto de Ferrari no pudo sostener el acoso y acabó por ceder el paso abiertamente -luego hizo lo mismo con Piquet-

Las únicas posibilidades de alteración en la clasificación eran la de que la fragilidad de los motores turbo alimentados, incrementada por el fuerte calor reinante, forzase a algunos al abandono, o que los mecánicos cometiesen un error en el repostaje a mitad de carrera. Pero los Turbo, cada día más robustos, resistieron el esfuerzo mecánico y el calor sin tener que renunciar a su superior potencia, y la carrera no se alteró prácticamente nada hasta el final. Alaín Prost rodó sin problemas hasta llevar su Renault a la victoria.

Por otra parte, tampoco en los repostajes hubo fallos que modificaran la clasificación. Solamente pérdidas o ganancias de algunos segundos. Ni siquiera el haber consumido sólo poco más de 12 segundos en cambiar las cuatro ruedas y repostar 100 litros de gasolina le sirvió a Piquet para alcanzar a Prost -dos segundos más lento-.

Después de esta prueba, novena del Mundial, Alain Prost encabeza la clasificación con 39 puntos, seguido por Nelson Piquet con 33 y Patrick Tambay con 31. El cuarto, Keke Rosberg, con 25 puntos, está ya muy descolgado. René Amoux, quinto, está a 20 puntos de Prost.

Archivado En