Fórmula 1

Los 'turbo' deben dominar esta tarde en el Gran Premio de Silverstone

El Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1 se disputa esta tarde en el circuito de Silverstone. Con la carrera británica, novena del calendario del Mundial de esta temporada, se inicia la segunda y definitiva fase del Campeonato. Silverstone, y la mayoría de las seis carreras restantes, son favorables a los coches con motores turboalimentados. Desde la última carrera, disputada en Canadá el pasado día 12 de junio, la mayoría de los equipos han dedicado su tiempo a la búsqueda de nuevas soluciones para sus coches, para conseguir una mayor efectividad de los mismos.En sus casi cinco kilómetros ...

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El Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1 se disputa esta tarde en el circuito de Silverstone. Con la carrera británica, novena del calendario del Mundial de esta temporada, se inicia la segunda y definitiva fase del Campeonato. Silverstone, y la mayoría de las seis carreras restantes, son favorables a los coches con motores turboalimentados. Desde la última carrera, disputada en Canadá el pasado día 12 de junio, la mayoría de los equipos han dedicado su tiempo a la búsqueda de nuevas soluciones para sus coches, para conseguir una mayor efectividad de los mismos.En sus casi cinco kilómetros de longitud, el trazado del circuito británico de Silverstone sólo tiene siete curvas, más la chicane de Woodcote. Cada una de ellas, en lazada con la siguiente con tramos totalmente rectilíneos y planos. Es, por tanto, un trazado eminentemente rápido, en el que los coches realizan promedios superiores a 240 kilómetros por hora, después de rodar por encima de 300 kilómetros por hora.La lucha por el triunfo, por tanto, deberá centrarse esta tarde entre los Renault del francés Alain Prost y del norteamericano Eddie Cheever, los Ferrari de los franceses René Arnoux y Patrick Tambay y los Brabham de brasileño Nelson Piquet y del italiano Riccardo Patrese. Entre ellos, los repostajes pueden ser decisivos, porque los segundos que se ganen o pierdan en los boxes en la operación de llenado de 100 litros de gasolina y cambio de las cuatro ruedas cuestan muchísimo de recuperar luego en la pista. La posibilidad de victoria de un coche de motor convencional reside en la fragilidad de los turbo.

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