Reportaje:

PSOE, AP y PCE estudian, importantes cambios en su actuación cara a la sociedad para después del verano

Preocupados por lo que consideran una insuficiente penetración en la sociedad española, los partidos más importantes se han lanzado a una profunda reflexión sobre sus respectivos papeles en el momento político y social actual. Los bajos índices de afiliación, las tensiones internas y, en general, lo que ellos mismos reconocen como una falta de iniciativas para adelantar respuestas a las demandas sociales, hacen prever importantes cambios de actitud en PSOE, AP y PCE para los próximos meses. De momento, los tres partidos han iniciado, como tarea prioritaria en las próximas semanas, la redacción...

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Preocupados por lo que consideran una insuficiente penetración en la sociedad española, los partidos más importantes se han lanzado a una profunda reflexión sobre sus respectivos papeles en el momento político y social actual. Los bajos índices de afiliación, las tensiones internas y, en general, lo que ellos mismos reconocen como una falta de iniciativas para adelantar respuestas a las demandas sociales, hacen prever importantes cambios de actitud en PSOE, AP y PCE para los próximos meses. De momento, los tres partidos han iniciado, como tarea prioritaria en las próximas semanas, la redacción de documentos de estrategia que les servirán de guía en los próximos años.

La coincidencia en el tiempo a la hora de redactar estos documentos, con los que se intentará "una primera aproximación a lo que la sociedad exige de los partidos", no parece ser casual: la necesidad de consolidar los resultados electorales del 28 de octubre, en unos casos, o de corregirlos en el futuro, en otros, se hacía evidente para todas las formaciones políticas del país. Incluso los partidos que, como PSOE y AP, obtuvieron resultados satisfactorios en las pasadas elecciones generales y municipales, se plantean ahora que sus respectivas infraestructuras son claramente insuficientes para responder a lo que los españoles demandan de ellos.El caso del PCE resulta diferente: enfrentado a un debate interno que estalló esta semana en la reunión de su comité central, el Partido Comunista se plantea una estrategia radicalmente diferente para recuperar su electorado de hace seis años. Pero el documento de tesis, que deberá estar redactado a finales de este mes, para su debate en una nueva reunión del comité central, no contará con el, visto bueno del sector afecto a Santiago Carrillo, partidario de soluciones más duras que las predicadas por el secretario general, Gerardo Iglesias, en su informe del pasado lunes al comité. Tanto Carrillo como sus incondicionales Adolfo Piñedo y Jaime Ballesteros se retiraron voluntariamente de la comisión encargada de realizar el documento. En cualquier caso, unos y otros reconocen que este documento, que constituirá la basé de las discusiones antes del XI congreso del partido, en diciembre, debe afrontar una nueva actitud de los comunistas ante actual coyuntura española: colaboración crítica con el Gobierno del PSOE, para los, seguidores de la línea oficialista de Gerardo Iglesias, y oposición radical desde posiciones de izquierda ortodoxa, para los carrillistas.

Aplazamiento en el PSOE

Tampoco en el campo socialista parece fácil la concreción del documento de estrategia, que prepara una comisión específica designada por la ejecutiva. Es el secretario general del PSE-PSOE, Txiki Benegas, el encargado de presidir esta comisión, que debería haber entregado el documento al comité federal del PSOE, que se reúne a finales de mes en Madrid. Sin embargo, una larga ausencia de Benegas en Latinoamérica, junto con ciertas "diferencias de visión" en temas específicos, hacen que el documento, que debe ser una de las claves de la actuación del partido en el poder hasta su XXX congreso, en otoño de 1.984, se retrase, al menos, hasta septiembre.El PSOE se encuentra, según reconocen privadamente sus propios dirigentes, en una encrucijada. Embarcado en una polémica interna sobre varios temas de gobierno -permanencia en la OTAN, de modo muy especial-, e inmerso en rumores de todo tipo sobre cambios en puestos importantes de la Administración tras el verano, el PSOE parece empeñado en hallar respuesta a varios interrogantes de futuro: encontrar un lenguaje y un conjunto de obje tivos de acción capaces de ilusionar a la sociedad española; forjar un cauce para el diálogo entre el partido y el Gobierno; finalmente, adecuar la estructura interna del partido a sus nuevas necesidades (las previsiones oficiales tratan de llegar al medio millón de afiliados para finales de la década de los ochenta. Pero el crecimiento de la militancia desde la victoria electo ral ha sido, menor del bsperado).

Estos tres deben ser los temas en torno a los que se estructure el documento de estrategia socialista. Pero, por el momento, el documento del PSOE, aun cuando sus líneas generales ya hayan sido discutidas en una sesión de la comisión ejecutiva federal -a la que, contra lo que suele ser habitual, asistió Felipe González-, no pasa de ser un conjunto de borradores sin ensamblar. Sin embargo, ha trascendido que el documento seguirá el programa del partido y las líneas de actuación del Gobierno. Con ello, los dirigentes socialistas tratan de desmentir el rumor 'de que, con esta iniciativa, se trataría de corregir algunos puntos polémicos del programa electoral. En el texto se contendrán algunas propuestas con vigencia para el total de la Legislatura, hasta 1.986, y otras valederas solamente hasta otoño de 1.984, cuando el PSOE celebrará su congreso federal.

Aunque redactados desde circunstancias y perspectivas muy diferentes, los documentos socialista y comunista deben insistir en la necesidad de que ambos partidos la izquierda incidan en la sociedad española a través de movimientos de masas actualmente no conectados directamente con formaciones políticas: ecologistas, feministas, pacífistas, de vecinos...

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La sensación de que se hace imprescindible incidir en mayor grado que hasta ahora en la sociedad española no es un sentimiento privativo de la izquierda: también AP prepara !u documento de estrategia, en el que, de acuerdo con el borrador existente, se detallan criterios de actuación hasta la celebración del congreso del partido, que tendrá lugar en Barcelona, en enero de 1.984. La ejecutiva aliancista conocerá mañana, lunes, el borrador de este documento, redactado por un equipo a las órdenes del vicepesidente nacional y cuñado de Manuel Fraga, Carlos Robles Piquer. El PDP de Óscar Alzaga, coaligado con AP, se encuentra, por su parte, entregado a una particular operación crecimiento, en base a estructurar territorialmente el partido. Pero los resultados obtenidos, hasta el momento, fueron calificados como "discretos" por un dirigente del partido.

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