Crítica:El cine en la pequeña pantalla

Alegrías eróticas de un jubilado

Una buena parte de las películas de Paco Martínez Soria juegan con su imagen de hombre que no se deja engañar por las cosas modernas o que, en último término, siempre acaba por descubrir lo falaces que son las pompas y vanidades de la civilización comparadas con la esencia de lo hispánico. Pero Martínez Soria tiene otro filón, que también incluye el elogio del carpeto, que es la gloríficación de la potencia sexual. En Estoy hecho un chaval, jubilan a nuestro hombre cuando él aun va fabricando hijos a pares y enloquece cada vez que entra en un bar de ...

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Una buena parte de las películas de Paco Martínez Soria juegan con su imagen de hombre que no se deja engañar por las cosas modernas o que, en último término, siempre acaba por descubrir lo falaces que son las pompas y vanidades de la civilización comparadas con la esencia de lo hispánico. Pero Martínez Soria tiene otro filón, que también incluye el elogio del carpeto, que es la gloríficación de la potencia sexual. En Estoy hecho un chaval, jubilan a nuestro hombre cuando él aun va fabricando hijos a pares y enloquece cada vez que entra en un bar de alterne.Estoy hecho un chaval se basa en un guión de Alfonso Paso que, a su vez, aprovecha una obra teatral del propio autor, titulada Juan jubilado. Teniendo en cuenta la trayectoria de Martínez Soria y la de Paso no es difícil adivinar por dónde van los tiros. Lo más sensato, más que extenderse sobre las peculiaridades de la trama o la capacidad de cierto subcine español para conectar con temas de actualidad, es aprovechar la ocasión para recomendar a quien competa la supresión de este tristísimo espectáculo cultural que supone el que, cada sábado por la tarde, nuestros hijos tengan que asistir a las oligofrénicas andanzas de una cuadrilla encabezada por Martínez Soria.

Puede que fuera muy buen actor, pero en el cine nunca lo demostró; puede que merezca un homenaje, pero en ese caso lo mejor es dejar las películas tranquilas en la Filmoteca; puede que haya que reivindicar el cine español frente al tolonialismo americano, pero Martínez Soria y sus filmes hacen aflorar la pronta Negada del ejército cinematográfico invasor.

En último término, no estará de más recordar que sí del extraordinario ciclo dedicado a Douglas Sirk se pudo dejar pendiente un título previsto -Tiempo de amar, tiempo de morir-, el ejemplo podría ahora hacerse extensivo al ciclo de Primera Sesión y variar de tipo de humor, olvidando por. unos meses la exaltación del tópico hispano.

Estoy hecho un chaval se emite hoy a las 15.55 horas por la primera cadena.

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