Antonio Negri

Encarcelado por actividades terroristas, ha sido elegido diputado al Parlamento italiano

Antonio Negri, catedrático de Derecho del Estado en la universidad de Padua y ex profesor de la Sorbona de París, encarcelado desde hace cuatro años acusado de terrorismo, acaba de ser elegido diputado al Parlamento italiano en las últimas elecciones generales. Por eso, el famoso Negri, considerado uno de los mayores teóricos europeos del marxismo, tendrá que ser puesto en libertad en los próximos días.

Acusado de un sinfín de delitos -entre ellos, de insurrección armada contra el Estado, de constitución de banda armada y hasta de ser el cabecilla y la mente de las Brigadas Rojas, y, po...

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Antonio Negri, catedrático de Derecho del Estado en la universidad de Padua y ex profesor de la Sorbona de París, encarcelado desde hace cuatro años acusado de terrorismo, acaba de ser elegido diputado al Parlamento italiano en las últimas elecciones generales. Por eso, el famoso Negri, considerado uno de los mayores teóricos europeos del marxismo, tendrá que ser puesto en libertad en los próximos días.

Acusado de un sinfín de delitos -entre ellos, de insurrección armada contra el Estado, de constitución de banda armada y hasta de ser el cabecilla y la mente de las Brigadas Rojas, y, por tanto, responsable del secuestro y asesinato de Aldo Moro y de los cinco miembros de su escolta-, ahora tendrá que ser el Parlamento quien otorgue el permiso para que pueda ser juzgado, o mejor, para que pueda continuar su proceso, ya en curso desde hace unas semanas en los tribunales de Roma. Pero Negri, que se declara inocente en toda la línea, ha anunciado ya que será él mismo quien pedirá al Parlamento que continúe su proceso porque lo considera político y porque espera que podrá servir para aclarar no sólo su posición, sino también la de sus otros compañeros. Todos ellos cayeron en manos de la justicia y fueron encarcelados el 7 de abril de 1979 como líderes de Autonomía Obrera, un movimiento que, según la tesis del juez comunista de Padua Pietro Caloggero, era en realidad la antesala y el arsenal que nutría el duro terrorismo de las Brigadas Rojas y de Primera Línea, y, por tanto, un proyecto político subversivo.Negri ha sido elegido diputado en las listas del Partido Radical, el cual lo ha presentado no para anticiparse a los jueces declarándole inocente, sino para protestar, como lo han hecho tantos otros organismos internacionales y numerosos intelectuales de media Europa, contra la injusticia de una detención preventiva sin proceso que ha durado cuatro años. Aunque ha habido quien, como Rosanna Rossanda, líder de Il Manifesto, ha declarado públicamente que han votado a Negri porque lo considera inocente y porque su proceso es exclusivamente político y sin pruebas.

Negri, que tiene hoy 45 años, está casado y es padre de dos hijos, es conocido en el mundo intelectual de izquierdas por algunas de sus obras, como Dominio y sabotaje, La forma de Estado, Obreros y Estado, El comunismo y la guerra, Marx más allá de Marx, Crisis y organización obrera y Anomalía salvaje, una obra sobre Baruch Espinosa que ha publicado en la cárcel.

Su esposa, Paula, dijo ayer a EL PAÍS que están felices tanto ella como sus hijos de ver a Toni en libertad, pero no sólo por él, sino por lo que el gesto tiene de simbólico y por el hecho de que tantos italianos hayan querido darle el voto para sacarle de la cárcel.

Y Rosanna Rossanda, que es una de las intelectuales que más contacto ha tenido en la cárcel con Negri, ha confiado a este periódico que en realidad el catedrático de Padua se ha envejecido mucho y que está enormemente cansado. Ahora todo el interés se traslada al Parlamento. Será para Negri una prueba dura e importante. ¿Qué dirá? ¿Cómo se comportará el famoso intelectual acusado de delitos que podrían acarrearle la cadena perpetua? Sus enemigos han empezado ya a llamarle irónicamente onorevole terrorista. Su posición no será, ciertamente, ni fácil ni tranquila. Su entrada en el Parlamento es ya considerada por muchos como una auténtica profanación. Otros, al revés, piensan que podrá ser incluso la prueba definitiva de su inocencia.

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