Atletismo

José Luis González puso difícil el triunfo de Ovett

José Luis González camina hacia su consagración. La gira emprendida por los países europeos no tenía más objetivo que el de ir tomando de nuevo el ritmo a la alta competición, después de un año inactivo; pero en sus dos primeras carreras se ha convertido en el mayor rival de las estrellas británicas. El viernes ganó en París a Coe; ayer en Oslo fue segundo, pero Ovett (el plusmarquista mundial) no pudo levantar su dedo, como acostumbra, hasta una vez rebasada la meta.González a estas alturas tenía que estar como Coloman Trabado que, ligeramente lesionado en los abductores, se limita a tomar co...

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José Luis González camina hacia su consagración. La gira emprendida por los países europeos no tenía más objetivo que el de ir tomando de nuevo el ritmo a la alta competición, después de un año inactivo; pero en sus dos primeras carreras se ha convertido en el mayor rival de las estrellas británicas. El viernes ganó en París a Coe; ayer en Oslo fue segundo, pero Ovett (el plusmarquista mundial) no pudo levantar su dedo, como acostumbra, hasta una vez rebasada la meta.González a estas alturas tenía que estar como Coloman Trabado que, ligeramente lesionado en los abductores, se limita a tomar contacto con los grandes ases, a la espera de sus recuperación. Sin embargo, el atleta toledano tiene prisa por sacar provecho a sus fabulosas condiciones. Ahora se encuentra más rápido que cuando llegó a ser una amenaza para Coe y Ovett en 1981. Mantiene su poderoso ritmo inicial y ha ganado la potencia necesaria que hay que desarrollar en los últimos 250 metros para no desfallecer por un alarde de facultades, que no está al alcance de todos.

Ovett le ganó ayer en los 1.500 metros de los Birtles Games de Oslo. Pero el británico jamás vio la derrota tan cerca. En la última curva fue superado por González, que al atacar por fuera realizó todo el gasto. Ovett, más curtido en estas carreras a muerte, se dejó rebasar para apurar mejor sus fuerzas cuando ya no había tiempo de rectificar. Se la jugó y le salió bien. Ganó con una excelente marca (3.33.79) -la liebre pasó el 400 en 55.88 y el 800 en 1.53.81, parciales como para garantizar un récord mundial-, pero ya ha visto las orejas al lobo. Antes, con tal registro, se paseaba; ahora le salen rivales por cualquier calle; ayer fueron González por fuera y Williamson por dentro. Otro día también se les unirá Abascal, que ayer se cayó en el ataque final.

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