Congeladas las renovaciones en el Madrid

La renovación de los jugadores del Real Madrid que acaban sus contratos el próximo 30 de junio se está convirtiendo en un trauma para algunos de ellos. Las negociaciones, que se previeron rápidas y aceleradas, se ven ahora congeladas temporalmente. Fuentes madridistas aseguraron que las bajas del equipo serán consecuencia de las altas que se produzcan. La angustia de los jugadores aún no citados para negociar su renovación es diaria, porque cuanto más se retrase menos posibilidades tienen de seguir en el club. Las diferencias de trato a la hora de renovar los contratos, por otra parte, han ori...

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La renovación de los jugadores del Real Madrid que acaban sus contratos el próximo 30 de junio se está convirtiendo en un trauma para algunos de ellos. Las negociaciones, que se previeron rápidas y aceleradas, se ven ahora congeladas temporalmente. Fuentes madridistas aseguraron que las bajas del equipo serán consecuencia de las altas que se produzcan. La angustia de los jugadores aún no citados para negociar su renovación es diaria, porque cuanto más se retrase menos posibilidades tienen de seguir en el club. Las diferencias de trato a la hora de renovar los contratos, por otra parte, han originado cierto descontento entre los jugadores. Dirigentes madridistas se quejan de la trascendencia que se concede a las renovaciones de un solo equipo, el Real Madrid.

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Hasta el próximo viernes no se reanudarán las negociaciones para la renovación de los contratos de aquellos jugadores que los acaban esta temporada. Mientras tanto, Luis Martínez Laforgue, vicepresidente primero del Real Madrid, aprovechó esta interrupción para viajar el pasado lunes a Holanda, para fichar al jugador español Sánchez Torres, un delantero que juega en el Twente holandés. El vicepresidente primero madridista regresó con las manos vacías. El club holandés pide algo más de 75 millones de pesetas por el traspaso.El tira y afloja con los jugadores es mínimo porque los dirigentes madridistas apenas dan opciones a los jugadores ante la confianza de que éstos seguirán en el club. Gallego es el caso más palpable de esta situación. Pertenece a la clase de jugadores más discriminada, al margen de su valía. Es un jugador de la cantera. Es el mismo caso que Salguero y Pineda, que prefirieron no ser rebeldes antes que ser marcados y fichados.

La última ficha anual de Gallego es de dos millones y medio de pesetas. Stielike, por el mismo concepto, percibirá casi 16 millones de pesetas. El jugador madrileño y el alemán acaban el día 30 sus contratos. Stielike ya llegó a un acuerdo y renovará por dos años, por los que se le ha asegurado un mínimo total de 60 millones de pesetas. Gallego no ha llegado a un acuerdo porque, por tres años, en principio le llegaron a ofrecer 18 millones. De esta forma, Stielike, en una sola temporada gana el doble que Gallego en tres años. El jugador madrileño sólo ha pretendido compararse con alguno de sus compañeros de equipo y pidió por tres temporadas lo mismo que cobrará el alemán por una.

Los dirigentes madridistas conocen la situación económica por la que atraviesa la familia de Gallego, y alguno de ellos insinuó que sus pretensiones fueron fruto del consejo paterno y de su esposa. La última oferta madridista al jugador, el viernes pasado, fue la de tres temporadas y 22 millones de pesetas. No le aceptaron renovar por dos años, como pretendió el jugador. Gallego decidió pensárselo. Reconoció que los directivos madridistas están en su papel. Confesó que seguirá en el Madrid a pesar de las diferencias e incluso retenido. Si llegase a jugar dos años en esas condiciones, al final quedaría totalmente libre para fichar por cualquier equipo y podría embolsarse directamente lo que ahora se le niega en su club.

Otro de los jugadores que tampoco aceptó la oferta del club es Juanito, al que Di Stéfano castigó durante algunos partidos con sentarle en el banquillo de los suplentes.

En el Madrid desmienten que le ofreciesen una temporada, sino que sólo se le insinuó. Juanito está dispuesto a aceptar cualquier oferta económica porque su ficha anual es de las consideradas privilegiadas, si se tiene en cuenta su cuantía y su rendimiento, y porque sus necesidades monetarias le impelen a asegurarse hasta una sola peseta. No sería extraño que el club, a la hora de su renovación, le recordase anteriores anticipos de algunos pagos, aunque en el Real Madrid desmintieron que el jugador mantuviese deuda económica alguna con el club, y aseguraron que se le debe parte de la ficha anual de este año.

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