Vela

Mark Pajot abandona la Transat al romper su mástil

Cuando tan sólo llevaba recorridas 25 millas (45 kilómetros) de regata, el catamarán (barco de dos cascos) Elf Aquitaine de Mark Pajot rompió su mástil bajo unas condiciones meteorológicas muy favorables. El joven navegante francés, que partía como gran favorito de la Transat en Doble, ve ahora peligrar su título mundial de patrones oceánicos en beneficio del canadiense Mike Birch, que ayer al atardecer figuraba en sexta posición de la prueba a muy poca distancia de sus predecesores.

Pocas horas después de que desarbolara el catamarán Elf Aquitaine, sin daño físico alguno para su...

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Cuando tan sólo llevaba recorridas 25 millas (45 kilómetros) de regata, el catamarán (barco de dos cascos) Elf Aquitaine de Mark Pajot rompió su mástil bajo unas condiciones meteorológicas muy favorables. El joven navegante francés, que partía como gran favorito de la Transat en Doble, ve ahora peligrar su título mundial de patrones oceánicos en beneficio del canadiense Mike Birch, que ayer al atardecer figuraba en sexta posición de la prueba a muy poca distancia de sus predecesores.

Pocas horas después de que desarbolara el catamarán Elf Aquitaine, sin daño físico alguno para su tripulación, otro catamarán, el VSD que patrocina este semanario francés, desarbolaba también a unas 50 millas (90 kilómetros) de la línea de salida.Sin embargo, el comienzo de la regata se había dado en Lorient (Bretaña francesa) bajo unas condiciones meteorológicas ideales para la progresión hacia el oeste de los 53 veleros que tomaron la salida.

Más de mil veleros, según fuentes de la organización, se habían congregado unas dos horas antes alrededor de la zona de salida reservada a los participantes, para presenciar el inicio del último gran acontecimiento de este año para la vela oceánica en Francia. En la costa, y siguiendo el recorrido inicial, unas 40.000 personas, según las mismas fuentes, diseminadas a lo largo de unos cinco kilómetros de litoral, esperaban el paso de los primeros veleros multicascos que, con vientos de unos 20 kilómetros por hora, avanzaban a velocidades superiores a los 23 nudos (39 kilómetros por hora), más veloces que el mismo viento que los impulsaba. Hasta tal punto avanzan estos fórmula 1 de la mar que los barcos a disposición de los periodistas para cubrir la información gráfica de la salida, difícilmente podían seguir a los participantes.

Desde el inicio de la prueba Transat en doble se puso de manifiesto la superioridad de los multicascos sobre los monocascos, veleros convencionales, que van desapareciendo progresivamente de las regatas transatlánticas. En esta segunda edición de la Transat en Doble que organizan el semanario Le Point y la cadena de emisoras Europe I, tan sólo nueve monocascos zarparon de Lorient frente a 44 multicascos de distintas esloras, agrupados en clases según sus características.

Por otra parte, el abandono de Mark Pajot, a sólo unas millas de Lorient, pone en peligro su liderazgo en el Campeonato del Mundo de Patrones Oceánicos y ahora es el canadiense Mike Birch quien podría superarle si llegara a Lorient en primera o segunda posición. El catamarán Transat-TAG-Quevec de Mike Birch, 52 años, y su joven tripulante, el francés -Loic Peyron, se encontraban ayer a 636 millas (unos 1.100 kilómetros) de la Bretaña francesa, en el grupo de cabeza y a muy pocas millas del primer clasificado William Saurin, del francés Eugene Riguidel, el trimarán (velero de tres cascos) más grande de toda la flota.

Florence Arthaud, una joven francesa dedicada por entero a la navegación oceánica, figura en tercera posición de la clasificación general, a bordo de su trimarán Biotherm, con el que ya participó en la regata Ruta del Ron.

Aproximadamente al término de la tercera semana del mes de junio los primeros veleros llegarán de nuevo a Lorient después de 6.000 millas (unos 11.000 kilómetros) de competición a través del océano Atlántico.

Al vencedor de la regata le esperan dos millones y medio de pesetas. Pero esta vez Mark Pajot sabrá desde tierra firme si su accidente tres horas después de iniciarse la prueba le costará la pérdida del atractivo premio que concede la Asociación Federal Internacional para la Organización de Regatas Oceánicas: 10 millones de pesetas.

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