Crítica:El cine en la pequeña pantalla

'Niebla en el pasado', memoria de ida y vuelta

En plena Segunda Guerra Mundial abundaban los melodramas que repetían los esquemas tradicionales de folletín con la ilustración de un pasaje que hiciera referencia al campo de batalla. Cuantos espectadores habían vivido una situación trágica relacionada con la guerra, se conmovían especialmente con las tragedias de las estrellas de la pantalla si estas se originaban también en la contienda.Es lo que le sucede a Ronald Colman en Niebla en el pasado, que dirigió Mervin Lee Roy en 1942. Al regresar de la guerra no consigue recordar cuanto la precedió. Incapaz de reencontrarse con el pasado...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En plena Segunda Guerra Mundial abundaban los melodramas que repetían los esquemas tradicionales de folletín con la ilustración de un pasaje que hiciera referencia al campo de batalla. Cuantos espectadores habían vivido una situación trágica relacionada con la guerra, se conmovían especialmente con las tragedias de las estrellas de la pantalla si estas se originaban también en la contienda.Es lo que le sucede a Ronald Colman en Niebla en el pasado, que dirigió Mervin Lee Roy en 1942. Al regresar de la guerra no consigue recordar cuanto la precedió. Incapaz de reencontrarse con el pasado inicia una nueva vida.

La exquisita Greer Garson, que curiosamente interpreta aquí a una cantante de music-hall, cuando habitualmente su personaje es el de adocenada burguesa, es la mujer con la que contrae matrimonio y la que posteriormente sufre la imprevisible tragedia de que el ex soldado pierda de nuevo la memoria, pero esta vez precisamente de los tres años compartidos con ella. El soldado pertenecía a una noble familia con la que se reeencuentra como sí nada, le hubiera ocurrido.

Los críticos que consideran esta película (Random Harvest, en su título original) como una de las obras capitales del cine romántico, no dudan tampoco en sonreir ante sus excesos y creer que el paso del tiempo ayuda a aumentar su ingenuidad.

Así lo reconce Lawrence J. Quirk que señala, además, el abusivo uso de la música que en la versión original llegaba incluso a ocultar los diálogos. "Un exceso", dice, "por los melodramas producidos por la Metro) Goldiwn Mayer".

Lo forzado de algunas situaciones, su falta de lógica, fueron también destacados por el crítico.

Una interpretación suave y sensitiva de Ronald Colman (que a sus cincuenta años no resultaba inicialmente verosímil como galán) y una tierna y femenina Greer Garson, convertían esta historia "donde las emociones primaban sobre el análisis" en un producto ideal para los espectadores de la época. "Y pocos se resistieron a su encanto", finaliza Quirk.

Niebla en el pasado se emite hoy a las 22.00 por la segunda cadena.

Archivado En