La Real busca en Hamburgo el milagro de una clasificación para la final de la Copa de Europa

La Real Sociedad ha venido a Hamburgo a buscar el milagro; pero esto no es Lourdes. La Real ha venido a buscar lo que debería considerarse un imposible. La esperanza está en que el fútbol no es una ciencia exacta y de cuando en cuando produce resultados sorprendentes. Los jugadores del Hamburgo son superiores a los donostiarras y la final debe ser para ellos. A la Real, encima, a causa de las lesiones, le faltan incluso suplentes.

El conjunto guipuzcoano ha cumplido sobradamente en su papel europeo. Llegar a las semifinales ha sido toda una hazaña. Pedirle más en condiciones óptimas qui...

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La Real Sociedad ha venido a Hamburgo a buscar el milagro; pero esto no es Lourdes. La Real ha venido a buscar lo que debería considerarse un imposible. La esperanza está en que el fútbol no es una ciencia exacta y de cuando en cuando produce resultados sorprendentes. Los jugadores del Hamburgo son superiores a los donostiarras y la final debe ser para ellos. A la Real, encima, a causa de las lesiones, le faltan incluso suplentes.

El conjunto guipuzcoano ha cumplido sobradamente en su papel europeo. Llegar a las semifinales ha sido toda una hazaña. Pedirle más en condiciones óptimas quizás hubiera resultado exagerado. A trancas y barrancas, con ausencias en partidos clave de Cortabarría, Zamora y Satrústegui, ha llegado a soñar con la más alta cota continental. Para esta tarde, donde ya todo es cuesta arriba, ni siquiera pude disponer de Gajate, el hombre que comenzaba a suplir con eficiencia a Cortabarría. Y por si fuera poco, Arconada sigue con un tremendo resfriado.Tengo la impresión de que esta tarde en el estadio hamburgués los jugadores germanos van a parecer más altos y más fuertes de lo que ya hicieron constar en Atocha. La lucha es, por tanto, desigual. Puede resultar un combate de boxeo entre un campeón de los grandes pesos y un aspirante de los gallos. Y, a pesar de ello, el equipo vasco está en la capital hanseática con la Ilusión y la alegría de los grandes acontecimientos. "La moral y la alegría no faltan", comentaban ayer antes del entrenamiento vespertino. Incluso Ormaechea prodigaba sonrisas. Son los gestos que preceden al Ave César.

En fútbol no se puede entregar de antemano la victoria al contrario, pero en una situación como la presente resultaría una insensatez salir a jugar con ansias juveniles. La Real debe limitarse a salvar la imagen y a intentar la sorpresa si hubiere lugar a ello. Por eso, quizás resultaría más conveniente colocar a Orbegozo en la línea media y dejar delante solos a Uralde y López Ufarte, pero uno de los múltiples problemas añadidos que tiene Alberto Ormaechea es el estado de Diego, que no es satisfactorio, y por ello es posible que no haya más remedio que situar a Orbegozo desde el inicio en el centro del campo y a Bakero delante.

La Real debe evitar el ridículo a todo trance. La victoria es una misión rayana en lo imposible. Todo está reducido a aguantar el mayor tiempo posible con el cero en el casillero. Del Hamburgo hay que suponer que saldrá en tromba auxiliado por el calor de su público y dispuesto a sentenciar el pleito lo más rápidamente posible. Parar esa avalancha podría suponer alguna esperanza.

Desgraciadamente para los donostiarras la alineación de circunstancias, con Celayeta de hombre libre, coloca en mayor superioridad todavía a los hamburgueses que no tendrán demasiados problemas para el juego aéreo. Hrubesch, que se despede esta temporada, tendrá pegado a Górriz, pero aquí no será suficiente el marcaje por pares.

El Hamburgo va a alinear el mismo equipo que en Atocha, salvo que Hartwig a última hora sea sustituido, en cuyo caso jugará Von Heesen. Hartwig ha tenido fiebre esta semana y se ha llegado a pensar que podría padecer la viruela, como su hijo. Quien sí ha sido descartado por lesión es el delantero Milewski que en el encuentro de ida reemplazó a Bastrup en el segundo período. En la presente ocasión Happel, preparador del Hamburgo, no tendrá más remedio que sostener al danés Bastrup durante todo el encuentro a no ser que se produzca una circunstancia anómala.

Las 61.500 localidades del estadio estarán ocupadas pese a la lluvia que cayó ayer y que se anuncia para hoy. Los seguidores del equipo local han comenzado a reservar las plazas de avión para el viaje a Atenas, en donde se disputará la final frente a la Juventus, el otro gran favorito. El encuentro, que comenzará a las ocho será televisado en directo para Euskadi, yen diferido para el resto de España si la Real Sociedad se clasifica para la final. Será arbitrado por el suizo Bruno Galler y los equipos presentarán estas alineaciones.

Hamburgo: Stein; Kaltz, Jakobs, Hieronymus, Wehemeyer; Hartwig (o Von Heesen), Gron, Magath,;Rolff, Hrubesch y Bastrup.

Real Sociedad: Arconada; Murillo, Górriz, Celayeta, Olaizola; Diego u Orbegozo, Zubillaga, Larrañaga; Bakero u Orbegozo, Uralde y López Ufarte.

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