Crítica:

'La venganza del bergantín', aventuras exóticas

Se sorprende el biógrafo de John Wayne, Allen Eyles del éxito que tuvo esta película menor de su intérprete favorito. La venganza del Bergantín no proponía nada nuevo en el contexto del género de aventuras, preferentemente dirigido a los adolescentes de los últimos años cuarenta, impresionables con las peleas cuerpo a cuerpo, las brillantes secuencias de tormentas, fuegos justicieros y amores imposibles. Por otra parte, la joven actriz Gail Russell ofrecía sus encantos cuanto era posible en el cine legal de aquel momento, contribuyendo al éxito de la película; más tarde, su muert...

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Se sorprende el biógrafo de John Wayne, Allen Eyles del éxito que tuvo esta película menor de su intérprete favorito. La venganza del Bergantín no proponía nada nuevo en el contexto del género de aventuras, preferentemente dirigido a los adolescentes de los últimos años cuarenta, impresionables con las peleas cuerpo a cuerpo, las brillantes secuencias de tormentas, fuegos justicieros y amores imposibles. Por otra parte, la joven actriz Gail Russell ofrecía sus encantos cuanto era posible en el cine legal de aquel momento, contribuyendo al éxito de la película; más tarde, su muerte por alcoholismo a la prematura edad de 36 años, favoreció el mito.La película tuvo el encanto de las historias de acción, provocada en este caso por la captura de un alijo de perlas que defiende un invencible pulpo en el decorado tropical de una isla; el reto entre dos hombres que aman a la misma indígena, uno de ellos sinceramente y el otro con argucias innobles; violentas peleas que concluyen con el achicharramiento de uno de los malvados, y el símbolo final del amor eterno y puro, similar al ya narrado en Cumbres borrascosas.

La venganza del Bergantín se emite hoy a las 16

00 por la primera cadena.

Allen Eyles cree que en esta película se encuentran los dos planos más expresivos de la característica violencia de John Wayne, uno, en el que, borracho, pelea con los suyos y, el otro, en el que parece amenazar a la mujer de sus sueños. De cualquier forma, no es La venganza del Bergantín (1949), la película más característica del actor. Decepcionó a la crítica el conjunto de los decorados ya que incluso los exteriores estaban rodados en estudios y lo que entonces se consideraba esquema habitual de cualquier película de acción aunque, y eso se reconoció, la dirección de Ludwig no era diferente a, la de otros artesanos del género.

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