La coalición conservadora centrará su campaña electoral en la promesa de rebajar los impuestos municipales

La coalición conservadora formada por Alianza Popular, Partido Demócrata Popular y Unión Liberal (AP-PDP-UL) centrará la campaña electoral de los próximos. comicios locales, a celebrar el 8 de mayo, en la promesa de rebajar los impuestos municipales, tal y como hicieron en la campaña de las elecciones legislativas con el compromiso de disminuir el impuesto sobre la renta. Las auditorías que han solicitado del Gobierno sobre determinados ayuntamientos jugarán asimismo un papel protagonista en los reclamos que la derecha presentará al electorado.

En AP, la fuerza que marca las pautas a se...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La coalición conservadora formada por Alianza Popular, Partido Demócrata Popular y Unión Liberal (AP-PDP-UL) centrará la campaña electoral de los próximos. comicios locales, a celebrar el 8 de mayo, en la promesa de rebajar los impuestos municipales, tal y como hicieron en la campaña de las elecciones legislativas con el compromiso de disminuir el impuesto sobre la renta. Las auditorías que han solicitado del Gobierno sobre determinados ayuntamientos jugarán asimismo un papel protagonista en los reclamos que la derecha presentará al electorado.

En AP, la fuerza que marca las pautas a seguir en la coalición dado su carácter mayoritario, se ha tomado como ejemplo la gestión de dos ediles aliancistas, el de La Carolina, en Jaén, y el de Santa Eulalia, en Ibiza, donde, según Abel Matutes, ambos prometieron rebajar los impuestos municipales y mejorar los servicios públicos y lo han cumplido. El hecho de que estas dos localidades presenten menos problemas de gestión que las grandes ciudades no parece ser argumento suficiente para quienes han planificado la estrategia electoral de la coalición AP-PDP-UL. Y así, aun en los ayuntamientos más endeudados, como Madrid o Barcelona, mantendrán también la promesa, ya que, en palabras de¡ presidente de la comisión nacional de listas, Abel Matutes, el déficit de estas corporaciones locales se debe, sobre todo, "a la mala gestión de los concejales y alcaldes de la izquierda y al enchufismo con el que han actuado", lo que ha incrementado, en su opinión, el gasto público en varios centenares de millones. Esta acusación de enchufismo piensan demostrarla en la campaña acogiéndose a ejemplos concretos, que de momento se niegan a desvelar, sobre adjudicación de obras a empresas amigas, saltándose el trámite habitual de la subasta-concurso.Por otro lado, miembros de AP-PDP-UL han pedido al Ministerio de Hacienda las auditorías efectuadas en los Ayuntamientos de Madrid y Barcelona, y están a la espera de la respuesta del Gobierno para buscar con lupa presuntas irregularidades que les permitan acusar a la izquierda "de negligencia o mala gestión, cuando no de corruptela", manifestó Matutes.

Entre tanto, y mientras el candidato a la alcaldía de la capital española, Jorge Verstryrige, está aprendiendo a un ritmo intensivo todo lo que concierne a Madrid -"incluso pregunta por la clase de árboles que vemos cuando cruzamos la ciudad en coche", comenta Javier Carabias, responsable de la campaña madrileña, ni se recata en lucir una visible pegatina de I love Madrid en su maletín de trabajo-, los tres partidos que integran la coalición han terminado ya de elaborar las candidaturas.

El Partido Demócrata Popular, de Óscar Alzaga, ha conseguido el 20% de los puestos seguros, entre ellos la candidatura a la alcaldía de Segovia (Zamarriego), Burgos (José María Peña) y Salamanca (José Angel Rodríguez Muñoz), así como la cabecera de la autonomía de Castilla-La Mancha para el recién ingresado en las filas de Óscar Alzaga y ex embajador en la OTAN durante la última etapa del Gobierno Calvo Sotelo, Javier Rupérez.

El gran reto del 8 de mayo

Por su parte, Unión Liberal, la formación política impulsada por Pedro Swartz, ha obtenido un porcentaje del 10% de los puestos, entre los que destaca la candidatura a La alcaldía de Santander, ya que el cabeza de lista, Juan Hormaechea, acaba de pedir el carné liberal.La intención del Gobierno, anunciada recientemente en el Senado por el ministro de Administración Territorial, Tomás de la Quadra, de destinar 100.000 millones de pesetas de los Presupuestos Generales del Estado para paliar las deudas de los ayuntamientos ha causado gran preocupación en Alianza Popular, ya que, por un lado, si de ese modo logran subsanarse los déficit, pierden un importante argumento en contra de la izquierda durante la campaña, y por otro, no consideran justo que el Gobierno del PSOE sufrague "con el dinero de todos los contribuyentes las deudas acumuladas por la mala gestión de comunistas y socialistas".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

AP-PDP-UL presentará listas en el 80% de los municipios españoles, de las que una tercera parte, según Matutes, ha sido "retocada" por la comisión electoral central. Las provincias más conflictivas, además de Madrid, han sido las de Toledo, Tarragona, Valladolid, Albacete y Asturias, donde los hombres de! PDP y los de AP se han torpedeado mutuamente. Según los sondeos encargados por AP, las previsiones más optimistas se centran en Galicia -si bien no en la alcaldía de las cuatro capitales-, Santander, Oviedo, Palma de Mallorca, Ibiza y Tenerife.

Ni dinero -la gran patronal volverá a invertir en la coalición conservadora en estas elecciones-, ni medios técnicos o humanos -Fraga tiene previsto recorrerse de nuevo la geografía española- van a escatimar los aliancistas de cara a los comicios del 8 de mayo, cuyo gran reto, como advierte Miguel Herrero de Miñón, es el de lograr superar los seis millones de votos obtenidos el pasado 28 de octubre para demostrar que Fraga no ha tocado techo. De lo contrario, las opciones centristas, como la de Garrigues y, sobre todo, la de Miguel Roca, cobrarían un auge que perjudicaría directamente los intereses de la coalición AP-PDP-UL.

Archivado En