Los resultados oficiales dan a UGT vencedora de las elecciones sindicales de 1982, con el 36,71% de los delegados elegidos

El consejo general del Instituto de Mediación Arbitraje y Conciliación (IMAC) proclamó ayer los resultados definitivos de las elecciones sindicales celebradas entre el, 15 de marzo y el 31 de diciembre de 1982, considerado período válido de cómputo a efectos de representación institucional. De acuerdo con estos resultados, aprobados tras una larga y tensa reunión, UGT ha resultado el sindicato mayoritario, con el 36,71% de los delegados elegidos, seguida por Comisiones Obreras con el 33,40%, que pierde así la mayoría sindical que había conseguido en los últimos años. USO ha visto reducida su p...

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El consejo general del Instituto de Mediación Arbitraje y Conciliación (IMAC) proclamó ayer los resultados definitivos de las elecciones sindicales celebradas entre el, 15 de marzo y el 31 de diciembre de 1982, considerado período válido de cómputo a efectos de representación institucional. De acuerdo con estos resultados, aprobados tras una larga y tensa reunión, UGT ha resultado el sindicato mayoritario, con el 36,71% de los delegados elegidos, seguida por Comisiones Obreras con el 33,40%, que pierde así la mayoría sindical que había conseguido en los últimos años. USO ha visto reducida su presencia a un 4,64% 9 mientras que ELA-STV ha aumentado su representatividad en el -País Vasco. Comisiones Obreras a unció que no aceptaba como válidos los resultados proclamados ayer.

Los datos facilitados por el IMAC dan como central triunfadora a UGT, que ha obtenido en el período señalado 51.672 delegados - el 36,71% del total-, lo que supone un aumento, respecto a las elecciones anteriores del 7,32%. Ello, considerando también únicamente el período comprendido entre el 15 de marzo al 31 de diciembre de 1980. Por su parte, CCOO ha conseguido 50.817 delegados - el 33,40% -, lo que significa una pérdida del 7,48% respecto al mismo período del año anterior. USO es la fuerza que más se ha desgastado en estos comicios. Ha alcanzado los 6.527 delegados - el 4,64% - frente a los 14.296 obtenidos en 1980. Igualmente los no afiliados y otros sindicatos han sufrido un serio descalabro, pasando de 29.626 delegados en 1980 a 16.352 en 1982.El sindicato vasco ELA - STV ha registrado, por el contrario, un avance del 15,30%, pasando de 4.642 en 1982. La Intersindical gallega INTG, ha perdido veintiún delegados, situándose en los actuales comicios en 1.651.

Acuerdo iniposible

Mientras los funcionarios del IMAC esperaban en la calle Lope de Vega, sede de este organismo, a que los artificieros de la Policía Nacional comprobaran una amenaza de bomba recibida ayer en el instituto, representantes de la Administración, de las patronales CEOE y CEPYME y de los sindicatos UGT, CC OO, ELA-STV e INTO trataban de llegar a un acuerdo sobre la proclamación de resultados. Durante más de tres horas se intentó conciliar posturas absolutamente contrapuestas. Finalmente, el tema fue llevado a votación, registrándose veinte votos a favor, trece abstenciones y cinco votos en contra. Doce de las abstenciones, según fuentes de los reunidos, corresponden a la patronal, y otro más se atribuye a Segismundo Crespo, presidente del consejo, quien, por su parte, ni lo negó ni lo afirmó. Los votos a favor fueron de UGT, ELA-STV, INTG y de los representantes dé la Administración. La CEOE, según todas las fuentes, se abstuvo. Los cinco votos en contra correspondieron a CC OO.Los resultados definitivos de las elecciones sindicales se producen envueltos en un agrio debate planteado fundamentalmente entre UGT y la Administración, por un lado, y CC OO, por otro. CC. OO calificó de "grotesca" la reunión de ayer y mantuvo sus tesis en cuanto al tratamiento diferenciado que se ha dado a los sindicatos. Por parte de UGT se insistió en que las protestas de CC OO trataban de apagar la victoria de la central, socialista. También Segismundo Crespo, subsecretario del Ministerio de Trabajo y presidente del consejo general del IMAC, rechazó de forma contundente las acusaciones de CC OO que, según sus palabras, "intentan maquillar y enmascarar" el descenso que ha tenido esta central en los actuales comicios.

Unas elecciones polémicas

La polémica ha estado presente a lo largo de todo el proceso electoral. Las elecciones sindicales han revestido una especial dureza entre los dos sindicatos mayoritarios, obligados, por distintas razones, a conseguir el liderazgo. Prácticamente desde el principio comenzaron a hacerse, públicas las primeras acusaciones de fraude y manipulación. El factor que desencadenó la oleada de acusaciones y contracusaciones se centró en los primeros resultados parciales que daban una clara victoria a UGT. Como, respuesta, CC OO lanzó los primeros ataques basados en el presunto fraude registrado en las elecciones celebradas.La central socialista reaccionó con las mismas armas y la cancha electoral se convirtió en un campo de batalla en el que ambos sindicatos no ahorraron esfuerzos por demostrar la veracidad de sus datos. La guerra de cifras obligó a que la Administración, aún en manos de UCD, elaborase una circular, que intentó clarificar el proceso electoral. La denominada circular antifraude preveía que las actas que presentasen dudas razonables de falsedad serían retiradas hasta que fuesen comprobadas por los IMAC provinciales.

A todo ello vino a sumarse después la polémica en torno al período de cómputo a efectos de representación institucional. UGT mantenía la tesis de que éste habría de fijarse entre el 15 de marzo y el 31 de diciembre de 19132, mientras CCOO defendía que había de considerarse todo el período electoral. Es decir, los dos años en los que se celebraban elecciones, desde el 1 de enero de 1981 al 31 de diciembre de 1982. La Administración se vio obligada a intervenir nuevamente en el debate y solicitó dictamen al Consejo de Estado que se pronunció a favor de la propuesta de CC OO. El dictamen, solicitado para elaborar un decreto que pusiera orden en el proceso electoral, no era, sin embargo,, vinculante.

El triunfo del PSOE en las elecciones generales y su consiguiente acceso al poder, congeló lo que hasta entonces era un proyecto de decreto que jamás vio la luz. El consejo general del IMAC, a instancias deCC OO, asumió la tarea de decidir el periodo de cómputo. La votación favoreció las tesis de UGT, lo que provocó nuevos ataques de CC OO, entre ellos la acusación a la nueva Administración de connivencia con la central socialista. El período quedó finalmente fijado entre el 15 de marzo y el 31 de diciembre.

Enfrentamiento sindical

El enfrentamiento registrado entre los dos sindicatos mayoritarios ha adquirido a lo largo de todo el proceso electoral momentos de especial virulencia que, en definitiva, han ido en detrimento de la credibilidad de ambas centrales y ha terminado salpicando a la propia Administración socialista. Segismundo Crespo, subsecretario del, Ministerio de Trabajo, negó rotundamente que por parte de la Administración hubiera habido intento alguno de favorecer a UGT. Y contestando a anteriores acusaciones de CC OO, afirmó que "se trata de un infundio y carecen de .todo fundamento". Asimismo, señaló que los resultados quedan abiertos para su modificación en aquellos casos en los que la autoridad correspondiente determine la existencia de fraude o falsedad en las actas.Mientras los representantes de CC OO afirmaron, tras la reunión de ayer, que el sindicato no aceptaría los resultados, por parte de UGT se insistió en la limpieza de las elecciones a pesar de las lógicos enfrentamientos registrados y de la existencia, por ambas partes, de supuestas irregularidades. Para la central socialista, el triunfo ha sido incuestionable, citándose en este sentido la hegemonía de este sindicato en la mayoría de las empresas de más de 5.000 trabajadores, en muchos casos, "arrancando el triunfo a CC OO".

USO, la gran derrotada, difundió ayer un comunicado en el que calificaba de "acto bochornoso para la democracia". la proclamación de resultados y anunciaba su intención de impugnar los mismos, "en base al fraude en los cómputos, a los delegados falsos realizados por CC OO y UGT y a la falta de control democrático por parte de todos los sindicatos participantes en el proceso electoral".

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