Cómodas victorias del Real Madrid y Barcelona

El Real Madrid venció cómodamente a un Joventut devaluado con respecto a años anteriores. El partido registó un tren endiablado por parte de los dos equipos, como lo demuestra el abultado tanteo.Este tanteo, por otra parte, fue consecuencia de la escasa defensa que sobre la cancha impusieron tanto el Real Madrid como el Joventut, sobre todo prepocupados por el ataque. El Madrid apenas movió el banquillo durante la primera parte, e inició el encuentro con Brabender, Romay, Martín Iturriaga y Delibasic. Sólo al final del primer tiempo Romay tuvo que ser sustituido, obligatoriamente, por Rullán. ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Real Madrid venció cómodamente a un Joventut devaluado con respecto a años anteriores. El partido registó un tren endiablado por parte de los dos equipos, como lo demuestra el abultado tanteo.Este tanteo, por otra parte, fue consecuencia de la escasa defensa que sobre la cancha impusieron tanto el Real Madrid como el Joventut, sobre todo prepocupados por el ataque. El Madrid apenas movió el banquillo durante la primera parte, e inició el encuentro con Brabender, Romay, Martín Iturriaga y Delibasic. Sólo al final del primer tiempo Romay tuvo que ser sustituido, obligatoriamente, por Rullán. A Romay, por protestar su cuarta personal le fue señalada la quinta y última.

El Joventut movió más el banquillo, pero sólo para turnar a Sagi-Vela y Margall por Villacampa, Ibáñez y Reventós.

El hecho de que ambos equipos defendieran poco y descuidaran sus respectivos marcadores es consecuencia de que los máximos encestadores se emparejaran entre sí.

El Madrid cubrió la baja de sus ordenadores Corbalán y Llorente, lesionados, con el yugoslavo Delibasic, que en varios momentos del partido extrañó su demarcación. El yugoslavo fue la figura del encuentro, sobre todo en la segunda parte, en la que serenó el juego y brilló en el pase, como alguno realizado de sobaquillo. Ayer valía de todo, el caso era encestar.

Por otro lado, el Barcelona se impuso fácilmente al OAR. Ganó por 117-89 y al descanso se llegó con el apretado 48-42, sin mayor problema para el Barça.

El Barça jugó andando y con hombres que habitualmente no forman en el cinco titular. Chicho Sibilio fue el máximo encestador del encuentro, con 39 puntos, seguido de García (OAR), con 25 Epi, con 24 y Sta,rks con 17.

El técnico barcelonista tomó el encuentro como lugar de ensayos y de descansos, y el OAR pudo paliar la severa derrota.

Archivado En